Inicio / Ciencia

Apophis: El Asteroide que Desafía la Gravedad y la Defensa Planetaria

Apophis, un asteroide cercano, ofrece una oportunidad única para estudiar la interacción gravitacional y la defensa planetaria.

Apophis: El Asteroide que Desafía la Gravedad y la Defensa Planetaria

Con más de 1.4 millones de asteroides conocidos en nuestro sistema solar, la mayoría orbita entre Marte y Júpiter. Estos cuerpos rocosos varían enormemente en tamaño, desde unos pocos metros hasta cientos de kilómetros de diámetro. Aquellos que superan los 140 metros de ancho y se acercan a 7.5 millones de kilómetros de la Tierra se consideran objetos potencialmente peligrosos. Por eso, el asteroide 99942 Apophis, con sus aproximadamente 340 metros de diámetro, causó gran revuelo cuando NASA lo detectó en 2004. Pero lo que se creía una amenaza para nuestro planeta, ahora se considera una oportunidad de estudio sin precedentes.

El 13 de abril de 2029, Apophis realizará un acercamiento extraordinario, pasando a menos de 38,000 kilómetros de la superficie terrestre. A esta distancia, será visible a simple vista, mucho más cerca que cualquier cometa, asteroide temporalmente capturado como “segunda luna”, la Luna misma, e incluso nuestros satélites de telecomunicaciones más lejanos. Un estudio publicado en The Planetary Science Journal reveló que, según modelos simulados, esta proximidad es suficiente para que las intensas fuerzas de marea de la Tierra impacten significativamente a Apophis. Es probable que el asteroide experimente deslizamientos de tierra y sismos, alterando ligeramente su forma. Además, la gravedad terrestre podría modificar su rotación y ensanchar su órbita, trasladándolo del grupo de asteroides Atens al de Apollo, un cambio drástico en su trayectoria cósmica.

Planes Continuos para Rastrear y Estudiar Apophis

Apophis: El Asteroide que Desafía la Gravedad y la Defensa Planetaria

Al momento de su descubrimiento inicial, los astrónomos creyeron que Apophis podría impactar la Tierra en 2029, lo que habría causado daños catastróficos. Sin embargo, un análisis más preciso realizado en 2021 por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de NASA, que estima las órbitas de los asteroides, determinó que el asteroide no representará una amenaza para nosotros en al menos un siglo. A través de una sólida colaboración con la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de NASA, las agencias planean continuar rastreando y estudiando el asteroide. Esto es parte de su objetivo general de ayudar a las futuras generaciones a preparar un plan de defensa para un eventual impacto.

La Agencia Espacial Europea (ESA) también se ha sumado a esta iniciativa. A través de su Misión Rápida Apophis para la Seguridad Espacial (RAMSES), la ESA planea lanzar una nave espacial en abril de 2028 para encontrarse con el asteroide en febrero de 2029. Esto le dará dos meses para inspeccionar su órbita, orientación, rotación, forma y superficie. Los científicos también podrán aprender sobre su cohesión, composición, densidad, estructura interna, masa y porosidad. Mientras tanto, NASA ya ha redirigido su nave espacial OSIRIS-REx (renombrada como OSIRIS-Apophis EXplorer o OSIRIS-APEX) para encontrarse con Apophis un mes después del sobrevuelo y estudiar las consecuencias del tirón gravitacional de la Tierra. Tener dos naves espaciales en el asteroide abrirá la puerta a la medición de efectos a largo plazo y a la realización de más investigaciones durante meses después del contacto, proporcionando una visión sin precedentes sobre cómo los encuentros cercanos alteran los cuerpos celestes y cómo podríamos mitigar posibles futuras amenazas.