Astypalea: Tu Refugio de Paz en las Islas Griegas Sin Multitudes

Pasear por estrechas calles empedradas, flanqueadas por casas encaladas, mientras el sol poniente se acerca a las olas azules y proyecta un resplandor dorado sobre todo, es la promesa de unas vacaciones de ensueño en las islas de Grecia. Las playas serenas, los pueblos dignos de postal y el agua cálida y cristalina son un gran atractivo. Hay muchas islas, por lo que elegir la adecuada puede hacer o deshacer tu viaje.Ofrecen algo para cada tipo de viajero: desde diversión familiar y aventuras gastronómicas hasta fiestas épicas, incluso hay formas de visitar Grecia con un presupuesto limitado. Sin embargo, la fama internacional atrae a grandes multitudes, lo que preocupa a algunos locales, incluido el alcalde de Santorini, por el exceso de turismo. Por eso, si lo que buscas es unas relajantes vacaciones de verano en el Egeo, la isla de Astypalea es la opción perfecta. Esta isla de bajo perfil está en gran parte intacta por el turismo masivo, lo que la hace ideal para una escapada tranquila y sin multitudes.

Astypalea es conocida como “La Mariposa del Egeo” debido a su forma única. La isla se compone de dos masas de tierra en forma de ala: Mesa Nisi, el ala oriental más poblada, y Exo Nisi, el ala occidental. Un delgado istmo conecta ambas. Forma parte de la cadena de islas del Dodecaneso y se encuentra entre las islas de Kos y Amorgos. Además, está a solo un corto vuelo de Atenas, por lo que llegar a la isla y disfrutar de su ambiente relajado, pequeños pueblos y playas inolvidables es bastante conveniente y accesible.

Astypalea presume de un encanto clásico sin las multitudes

El centro principal y capital de la isla, Chora, fue construido sobre una colina y ofrece hermosas vistas al mar desde cada esquina. El pueblo, con sus casas cúbicas encaladas con ventanas azules, sus molinos de viento reconocidos y sus callejuelas empinadas y sinuosas, conduce hasta el Castillo Querini, llamado así por la noble familia veneciana que gobernó la isla desde principios del siglo XIII. Las vistas que alguna vez fueron estratégicas para la defensa, ahora son la principal atracción y ofrecen vistas panorámicas de la isla y del agua cristalina del Egeo que se extiende hasta el horizonte, creando un escenario verdaderamente mágico y una sensación de paz.

Las playas cercanas a Chora están más desarrolladas, con hamacas, coloridas sombrillas y muchos restaurantes y hoteles, como la Playa Livadi, que se encuentra a poco menos de 3.2 kilómetros. Alrededor de los centros principales hay playas más solitarias y muchas calas y bahías más pequeñas que invitan a la exploración. La mejor manera de explorar la costa de acantilados dramáticos y playas tranquilas es en un recorrido en barco. Contrata a un capitán, detente en algunas playas remotas, haz snorkel en el agua prístina y disfruta de un delicioso almuerzo de pasta con camarones bajo el sol. Las diferentes estalactitas y estalagmitas de la Cueva de Drakos también merecen una visita, ofreciendo un fascinante viaje subterráneo.

La tarde se puede pasar en un café junto al mar o de vuelta en Chora. La plaza principal está llena de cafés y restaurantes que ofrecen a visitantes y locales mariscos frescos, platos griegos clásicos y especialidades regionales. Una vacación en las islas griegas es como entrar en una postal. Los días se pasan tomando el sol y refrescándose en aguas turquesas. Las cálidas noches son para pasear por calles estrechas con la piel besada por el sol mientras te topas con la taberna perfecta, un restaurante imprescindible para una experiencia deliciosamente auténtica.

Cómo llegar a Astypalea, la Mariposa del Egeo

El aeropuerto de Astypalea (JTY) se encuentra en el centro de la isla, en la delgada franja entre las “alas”. Al ser un aeropuerto pequeño, solo tiene vuelos desde y hacia Atenas, y la frecuencia de los itinerarios cambia según la temporada. Un vuelo rápido es la forma más fácil de llegar a Astypalea, pero hay otras opciones más al estilo del Egeo, como los servicios de ferry.

Los ferries directos van desde Atenas a Astypalea alrededor de tres veces por semana. Sin embargo, hacen múltiples paradas en el camino y pueden tardar más de nueve horas. Una de las muchas alegrías al visitar el Egeo, sin embargo, es el salto entre islas. Por ejemplo, podrías volar a Rodas y luego tomar un ferry a Astypalea. Dependiendo de la temporada, se conecta con muchas otras islas del Dodecaneso y los grupos de islas de las Cícladas también. Las rutas de ferry populares a Astypalea son desde Amorgos, Kalymnos y Naxos. Así que podrías dividir el viaje deteniéndote en una de estas islas más grandes por una noche y conociendo más del Egeo.

No importa si llegas en avión o pasas tranquilamente por pequeños barcos en aguas claras hasta el puerto principal de Astypalea Town —conocida como Chora, la capital—, la isla es fácil de recorrer. Muchas playas y atracciones están a poca distancia a pie. Pero para destinos un poco más lejanos, hay autobuses públicos, taxis acuáticos, alquiler de autos e incluso una flota ecológica de minibuses llamada Astybus. Los visitantes pueden descargar la aplicación Astymove y organizar los puntos de recogida y entrega. Chora cuenta con la mayoría de los alojamientos turísticos de la isla. Los pueblos de Livadi y Pera Gialos también tienen hoteles disponibles. Desde villas de lujo hasta pequeñas habitaciones boutique, hay un lugar para quedarse para todos, garantizando una experiencia cómoda y personalizada durante tu escapada tranquila.