Inicio / Ciencia

Auroras Planetarias: El Fascinante Espectáculo de Luces Cósmicas en Nuestro Sistema Solar

Descubre las impresionantes auroras que adornan casi cada planeta del sistema solar, desde Marte hasta el majestuoso Júpiter.

Auroras Planetarias: El Fascinante Espectáculo de Luces Cósmicas en Nuestro Sistema Solar

Desde tiempos inmemoriales, las auroras boreales y australes de la Tierra han cautivado a la humanidad con sus danzas de luz etérea. Pero, ¿qué pasaría si les dijéramos que nuestro planeta no es el único en albergar estos fenómenos celestiales? A partir de la década de 1970, naves espaciales exploratorias lanzadas al vasto universo han revelado que las auroras pintan los cielos de casi todos los planetas principales de nuestro sistema solar, ofreciendo un espectáculo de luces cósmicas mucho más diverso de lo que se creía. Cada uno de estos mundos posee características únicas que dan origen a auroras igualmente distintivas. Desde los misteriosos destellos ultravioleta de Marte hasta las potentes exhibiciones polares de Júpiter, estas performances celestiales nos narran historias fascinantes sobre nuestros vecinos planetarios. La ventana a estos fenómenos se abrió a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980, cuando las misiones Pioneer 11, y posteriormente Voyager 1 y Voyager 2, confirmaron la presencia de espectáculos de luz similares a las auroras terrestres en los gigantes gaseosos: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. El lanzamiento del Telescopio Espacial Hubble en 1990 profundizó aún más nuestro conocimiento, y en la actualidad, los científicos continúan desentrañando los enigmas de las auroras a lo largo y ancho del sistema solar.

No todas las auroras son iguales

Auroras Planetarias: El Fascinante Espectáculo de Luces Cósmicas en Nuestro Sistema Solar

Aunque las auroras de la Tierra se forman cuando las partículas del viento solar son guiadas hacia los polos por nuestro campo magnético planetario, los científicos han descubierto que estos espectáculos de luz pueden surgir a través de mecanismos completamente diferentes. Tomemos como ejemplo a Marte y Venus: a pesar de carecer de campos magnéticos globales definidos, ambos planetas experimentan exhibiciones aurorales. Venus, un planeta que, curiosamente, no posee lunas, presenta un fenómeno auroral igualmente inusual y poco comprendido, donde las auroras ocurren en los lados del planeta que están de espaldas al Sol.

En Marte, las auroras aparecen en parches, justo por encima de regiones magnéticas en su corteza, que son remanentes de su antiguo pasado magnético. La misión europea Mars Express fue la primera en detectar estas auroras marcianas en 2005, revelando que eran muy distintas a las de la Tierra. En lugar de ser canalizadas por un campo magnético, las partículas del viento solar simplemente chocan directamente contra la delgada atmósfera marciana.

La misión MAVEN de la NASA descubrió más tarde que Marte también experimenta un tipo único de “aurora de protones” que se produce durante el día. Estas se forman cuando los protones del viento solar ‘roban’ electrones de los átomos de hidrógeno en la atmósfera exterior de Marte. Este proceso es crucial porque permite a los científicos rastrear cómo Marte está perdiendo gradualmente su agua en el espacio, ya que el hidrógeno involucrado proviene de moléculas de agua descompuestas por la luz solar. Sin embargo, debido a que ambos tipos de auroras del planeta están compuestas de luz ultravioleta, son invisibles para el ojo humano.

Auroras en Júpiter, Saturno y más allá

Auroras Planetarias: El Fascinante Espectáculo de Luces Cósmicas en Nuestro Sistema Solar

Entre todos los planetas del sistema solar, las auroras de Júpiter se alzan como las más grandiosas. Gracias al núcleo líquido y metálico del planeta, las exhibiciones aurorales de Júpiter son impulsadas por un campo magnético 16 veces más potente que el de nuestro propio planeta. Pero Júpiter es único no solo por su intensidad, sino también por ser el único gigante gaseoso en presentar auroras que producen rayos X, una característica que añade otra capa de misterio a su ya impresionante despliegue.

Las auroras del planeta se alimentan principalmente de partículas ya atrapadas en su vasta magnetosfera, que es la región alrededor de un planeta donde su campo magnético ejerce influencia. Estas auroras jovianas son conocidas por fluctuar, un fenómeno que desconcertó a los científicos durante décadas. Sin embargo, en 2021, una investigación reveló que esta variabilidad se debe a que el viento solar calienta iones dentro del campo magnético del planeta. Estos iones, una vez energizados, ‘surfean’ a lo largo de las ondas electromagnéticas, desencadenando emisiones de rayos X cuando impactan la atmósfera del gigante gaseoso.

En 2022, nuevas investigaciones revelaron que algunas de las auroras de Saturno son generadas por intensos vientos atmosféricos que giran en la atmósfera superior del planeta. Estos vientos producen las deslumbrantes exhibiciones aurorales brillantes que fueron observadas por la sonda espacial Cassini de la NASA en 2004. Saturno también tiene auroras que se forman a partir de procesos similares a los de la Tierra, pero, al igual que en Marte, solo pueden verse en luz ultravioleta, haciéndolas inaccesibles para el ojo humano. Urano y Neptuno también muestran sus propias auroras, aunque comparativamente, se sabe mucho menos sobre su origen y naturaleza. No obstante, las auroras en Urano demuestran que las luces son hermosas en cualquier parte del sistema solar, apareciendo como delgadas estelas de luz blanca brillante sobre el profundo fondo azul celeste del planeta. A pesar de estos fenómenos fascinantes en mundos distantes, si buscan ver las auroras de cerca y en persona, la Tierra sigue siendo su mejor opción, brindando un espectáculo inigualable que sigue maravillando a la humanidad.