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Café Turco: Un Viaje a la Cultura y Tradición de Turquía

Descubre la rica historia y el ritual del café turco, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO.

Café Turco: Un Viaje a la Cultura y Tradición de Turquía

Turquía se ha convertido en un destino fascinante que atrae a cada vez más viajeros de todo el mundo. Es una tierra ancestral y enigmática, famosa por sus ciudades históricas, su arquitectura deslumbrante y sus paisajes de ensueño que parecen sacados de un cuento. Además de su riqueza cultural, Turquía deleita con una gastronomía exquisita y bebidas emblemáticas como el ayran (una bebida fría de yogur), el raki (licor de anís), una gran variedad de tés y, por supuesto, el inconfundible café turco.

Más que un tipo específico de grano o un método de tostado, el ‘café turco’ se refiere a la singular forma en que se prepara en toda Anatolia, la imponente península que forma el corazón de Turquía. Esta bebida es una pieza clave en la vida diaria del país y motivo de orgullo nacional, tanto que ha sido reconocida por la UNESCO e incluida en su lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Aunque Turquía es maravillosa en cualquier época, la primavera u otoño son ideales para disfrutar de sus exteriores con un clima agradable. Sin embargo, ninguna visita está completa sin degustar una taza de su icónico y robusto café. Los visitantes suelen sorprenderse con el primer sorbo: no solo es increíblemente fuerte, sino que también es sin filtrar. Esto implica un método de consumo particular para evitar los posos que se asientan en el fondo de la taza, como aconseja el experto en viajes Rick Steves. La clave reside en revolver constantemente el café.

El Café Turco: Una Bebida Profunda con una Historia Milenaria

Café Turco: Un Viaje a la Cultura y Tradición de Turquía

La introducción del café en Turquía se atribuye a Ozdemir Pasha alrededor de 1540. Mientras servía como gobernador otomano en Yemen, descubrió a los lugareños disfrutando de esta bebida oscura, aromática y con cafeína. Tras volverse un entusiasta, llevó granos a Estambul como obsequio para el Sultán Suleiman el Magnífico. Rápidamente, el café se extendió por el país, inicialmente entre la aristocracia y, con el tiempo, llegó al pueblo llano. Las cafeterías comenzaron a surgir en todo Estambul, convirtiéndose en centros vibrantes donde la gente leía, se relajaba, jugaba al backgammon y al ajedrez, y debatía sobre poesía, arte y, por supuesto, política.

El café turco se prepara en un recipiente de cobre llamado cezve. Tradicionalmente, se inicia con agua fría y café arábica de alta calidad, molido muy finamente. Esta mezcla se lleva lentamente a ebullición a fuego bajo. Una vez que el café se vierte en las pequeñas tazas, debe dejarse reposar para que los posos se asienten. Sin embargo, no conviene que los posos se asienten demasiado, ya que esto debilita el café. En su sitio web, Rick Steves sugiere que la mejor manera de evitarlo es ‘agitar suavemente la taza una y otra vez’ para mantener el sabor óptimo.

Disfrute de la Atmósfera Inolvidable de una Cafetería Turca

Café Turco: Un Viaje a la Cultura y Tradición de Turquía

Un antiguo proverbio turco reza: ‘El café debe ser negro como el infierno, fuerte como la muerte y dulce como el amor’. Aunque se ofrece con frecuencia a los invitados en cualquier hogar turco, también puede disfrutar de una taza en una de las miles de cafeterías distribuidas por todo el país. Además de las pequeñas tazas de este café negro y espumoso, a menudo se le servirá un pequeño dulce, generalmente lokum (delicia turca) o baklava, junto con un vaso de agua que funciona tanto como limpiador del paladar como para enjuagar cualquier residuo de posos. A menudo se añaden especias como el cardamomo y la achicoria al café turco. Mientras que muchos lugareños lo beben sin azúcar adicional, quizás usted prefiera un poco para mitigar el amargor ahumado, que puede ser un sabor adquirido para algunos. A diferencia de la mayoría de los países occidentales, el azúcar se añade al café turco antes de su preparación, por lo que debe especificarlo al ordenar: ‘şekerli’ para el más dulce, ‘orta şekerli’ para dulzor medio, ‘az şekerli’ para poco azúcar, y ‘sade’ para sin azúcar.

Tradicionalmente, las cafeterías turcas eran espacios exclusivamente para hombres, aunque hoy en día las mujeres son bienvenidas en la mayoría de los establecimientos, especialmente en las grandes ciudades. Las cafeterías son lugares perfectos para hacer una pausa, relajarse y saborear una taza de café increíblemente fuerte que a la vez reconforta y revitaliza. Y cuando haya terminado, gire su taza boca abajo sobre el platillo; por una pequeña tarifa, un adivino itinerante podrá leer su futuro en los posos del café. Así, el café turco no es solo una bebida, sino una experiencia cultural completa que encapsula la rica herencia y la hospitalidad de Turquía.