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Cañón Scimitar: El Último Bastión de la Naturaleza Salvaje en Canadá

Explora la indómita naturaleza canadiense: Cañón Scimitar y Nahanni, un reto para aventureros. Descubre su majestuosidad y peligros ocultos.

Cañón Scimitar: El Último Bastión de la Naturaleza Salvaje en Canadá

La inmensa naturaleza salvaje de Canadá se extiende por el segundo país más grande del planeta, con más del 80% de su territorio deshabitado, ofreciendo una belleza cruda e indómita que cautiva a los aventureros que buscan la naturaleza en su máxima expresión. Desde las ondulantes praderas hasta los escarpados picos de las Montañas Rocosas, la geografía canadiense es una sinfonía de diversidad. Praderas alpinas florecen con vibrantes colores, montañas costeras se elevan sobre costas brumosas, y el bosque boreal, que cubre la mitad de la nación, rebosa de vida. Los Grandes Lagos resplandecen en el sur, mientras que la vasta extensión de hielo del Ártico domina el norte.

Esta asombrosa variedad, unida al clima a menudo severo del país, especialmente en las regiones más septentrionales, crea un paisaje donde es posible desaparecer en la inmensidad salvaje, lejos de cualquier rastro de civilización. El lema del país, “de mar a mar”, refleja acertadamente su escala abrumadora, donde valles fluviales escarpados, lagos serenos y bosques abiertos llaman a los exploradores más intrépidos a sumergirse en lo desconocido.

Entre estas remotas extensiones se encuentra el Cañón Scimitar, un tesoro escondido en lo profundo de la Reserva del Parque Nacional Nahanni, en los Territorios del Noroeste. Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, esculpido por el río South Nahanni – un Río del Patrimonio Canadiense, reconocido como uno de los ríos más salvajes de Norteamérica –, presume de dramáticos cañones, imponentes cascadas y ecosistemas intactos. Abarcando casi 31,000 kilómetros cuadrados (12,000 millas cuadradas), el parque es un refugio de picos, mesetas y vida silvestre, creando algunos de los mejores cañones fluviales, con el Cañón Scimitar destacándose como un enigmático y peligroso desafío. Sus paredes escarpadas, que alcanzan casi 400 metros de altura, y su ubicación remota lo convierten en uno de los lugares más misteriosos y desafiantes, una joya oculta que pone a prueba incluso a los exploradores más audaces con su poder crudo, distante e intacto.

Explorando el Cañón Scimitar

Cañón Scimitar: El Último Bastión de la Naturaleza Salvaje en Canadá

El Cañón Scimitar, una adición relativamente reciente a la Reserva del Parque Nacional Nahanni, sigue siendo una de las áreas naturales menos exploradas de Canadá. Su extrema remotidad y anonimato alimentan su misterioso encanto. Formado hace eones cuando el río Ram se abrió paso a través de la meseta del Ram, este abismo de cinco kilómetros de largo (tres millas) y 400 metros de profundidad (un cuarto de milla) posee paredes tan estrechas que apenas permiten el paso de kayakistas.

Su dramático paisaje incluye formaciones rocosas dentadas y una cascada de 18 metros (60 pies) conocida como “La Ranura” (The Slot), que desemboca en el traicionero pasaje de “El Rayo” (Lightning Bolt), donde el río se precipita a través de una garganta constreñida. En 2017, un equipo de valientes kayakistas se convirtió en el primero en navegarlo por completo, documentando su descenso en el cortometraje de 2018 “Inside the Scimitar Canyon”. Lo describieron como un viaje surrealista y trepidante a través de uno de los cañones más singulares jamás vistos.

El peligro inherente al cañón se deriva de su aislamiento, sus aguas impredecibles y sus formaciones geológicas de karst, una roca madre porosa y soluble que crea superficies inestables y huecos ocultos, haciéndola muy vulnerable a perturbaciones. Algunos de los pasajes a través del cañón son tan estrechos que un solo kayakista apenas puede pasar, y las paredes verticales hacen que un escape de emergencia sea extremadamente arriesgado. Conocido solo por unos pocos pilotos, geólogos y locales antes de su exploración, el misterio del cañón radica en su estado intacto y sus desafíos formidables. Sus imponentes acantilados y profundidades sombrías y desconocidas evocan una sensación de naturaleza salvaje ancestral y sin domar, invitando a una imagen espectacular e intimidante de un lugar donde la belleza y el peligro de la naturaleza se entrelazan a la perfección.

Aventuras más allá del Cañón en Nahanni

Cañón Scimitar: El Último Bastión de la Naturaleza Salvaje en Canadá

La Reserva del Parque Nacional Nahanni ofrece una gran cantidad de aventuras para aquellos atraídos por su corazón salvaje e indómito. El Circo de los Inescalables (Cirque of the Unclimbables), un grupo de agujas de granito que se elevan sobre los prados verdes, atrae a escaladores expertos de todo el mundo. Formaciones rocosas icónicas como Lotus Flower Tower y Huey Spire ponen a prueba incluso a los montañistas más hábiles, desde la aproximación hasta la escalada misma. Las Cataratas Virginia (Virginia Falls) son una visita obligada, donde el río South Nahanni se precipita más de 90 metros (300 pies), el doble de la altura de las magníficas Cataratas del Niágara, creando un rugido ensordecedor y un espectáculo brumoso de grandiosidad. Los visitantes pueden realizar una increíble caminata escénica por el sendero de portage hasta un mirador con pasarela para una vista de primera fila de esta cascada de cuatro acres.

Para una perspectiva más amplia, los tours de vuelo sobre el parque ofrecen una vista de pájaro de profundos cañones, extensas montañas, solitarios lagos alpinos y enormes cascadas, revelando vistas de parques nacionales de otro mundo. Los vuelos incluyen aterrizajes en sitios icónicos como Virginia Falls, el Circo de los Inescalables o Little Doctor Lake.

Los viajes por río a lo largo del South Nahanni, el Flat y el Little Nahanni, ya sean guiados o sin guía, a través de las poderosas corrientes y la serena naturaleza salvaje, son una forma notable de explorar el parque. Esta exploración fue inmortalizada y puesta de relieve por primera vez en el libro de R.M. Patterson “The Dangerous River”. El parque también esconde notables cuevas como Grotte Valerie e Igloo Cave, junto con sumideros que van desde el tamaño humano hasta cientos, si no miles, de metros de profundidad, lo que aumenta el misterio de la región y la emoción al aire libre para los valientes y audaces.