Inicio / Ciencia
Descubriendo la Química del Océano: ¿Los Delfines se Drogan con Pez Globo?
Explora la sorprendente conexión entre **delfines** y **pez globo**, un **misterio** de la **naturaleza** marina que intriga a la **ciencia**.
Como la especie dominante en el planeta Tierra, es fácil para nosotros los humanos asumir que podríamos superar en inteligencia a cualquier otro animal. Eso podría ser cierto en algunos casos, pero los animales son más inteligentes de lo que se podría pensar, especialmente los delfines. Se pueden establecer muchos paralelismos entre los delfines y los humanos, siendo el más notable el hecho de que los delfines utilizan la comunicación vocal e incluso se refieren entre sí utilizando silbidos únicos que se asemejan a nuestros propios nombres humanos. Sin embargo, no todas las similitudes de nuestras especies son tan intelectuales. Se ha observado a los delfines teniendo sexo recreativo y masturbándose, mostrando una clara inclinación por los placeres mundanos. Pero eso es solo la mitad, ya que algunas pruebas sugieren que los delfines incluso podrían disfrutar de drogarse. ¿Su sustancia de elección? El pez globo.
Un documental de la BBC de 2014, titulado “Dolphin: Spy in the Pod” (Delfín: Espía en la Vaina), capturó imágenes de un comportamiento inusual entre un grupo de delfines nariz de botella frente a la costa de Mozambique. Los delfines se lanzaban un pez globo entre sí como si fuera una pelota de playa, empujándolo con sus hocicos. Cuando cada delfín recibía el pez globo, lo masticaba suavemente, pero no lo suficientemente fuerte como para realmente comer el pez. Al hacerlo, los delfines parecían caer en un estado alterado, flotando hacia la superficie y observando, hipnotizados, sus propios reflejos en el agua. Era obvio que los delfines no tenían intención de comer el pez; de ser así, lo habrían destrozado en cuestión de segundos. En cambio, los documentalistas creen que los delfines estaban forzando intencionadamente al pez a liberar toxinas en el agua para poder drogarse con ellas.
Diversión para los delfines, mortal para los humanos

Cuando se ven amenazados por depredadores, los pez globo se protegen inflándose y liberando una toxina llamada tetrodotoxina. Para los humanos, la tetrodotoxina es una de las sustancias más peligrosas del mundo, siendo más de 1,000 veces más venenosa que el cianuro. Es notoria por causar envenenamientos en restaurantes de sushi en Japón, donde el pez globo, conocido como fugu, es un platillo muy valorado. Se necesita un chef increíblemente hábil para preparar el fugu de manera segura, e incluso así, aproximadamente 50 personas sufren envenenamiento por tetrodotoxina en Japón cada año. No existe antídoto conocido.
Parece que los delfines son más hábiles manejando el pez globo que incluso los chefs de sushi más experimentados. La manera suave en que lo masticaban muestra un control cuidadoso, y los delfines no ingieren el pez en sí. Esta pericia indica que los delfines ya habían observado y practicado este comportamiento antes. Los pez globo se encuentran entre los animales que comparten el hábitat de los delfines en los trópicos, por lo que las oportunidades para utilizarlos serían abundantes. Aunque la tetrodotoxina puede causar la muerte fácilmente, las investigaciones también han demostrado que dosis mínimas y cuidadosamente medidas son un analgésico altamente efectivo. Los analgésicos pueden ser altamente adictivos para los humanos, y así parece también para los delfines.
No todos los científicos están convencidos de que los delfines realmente se droguen con el pez globo. Los delfines juegan con muchos tipos de peces de la misma manera, y también se les ha visto admirando sus reflejos sin indicios de consumo de sustancias. La tetrodotoxina podría no afectarles en absoluto. Quizás sea un estado alterado, o quizás solo un juego de atrapar. La curiosidad y el misterio que rodea a estos comportamientos nos recuerdan lo mucho que aún queda por descubrir en las profundidades de nuestro océano y la fascinante vida que habita en él.