El chocolate Dubái podría causar escasez global de pistachos

Convertido en tendencia en las últimas semanas, el chocolate Dubái estaría a punto de provocar una escasez mundial de pistachos. ¿Desaparecerán los pistachos de los estantes de los supermercados? Dada la tendencia del mercado, los temores son legítimos. El entusiasmo de los consumidores por el chocolate Dubái, relleno de crema de pistacho, ha generado una enorme demanda de este fruto seco verde.

Esta especialidad que desata pasiones fue creada por Sarah Hamouda, una anglo-egipcia de treinta y tantos, en Dubái en 2021. Titulada «Can’t Get Knafeh Of It», es un chocolate relleno de pasta de pistacho, tahini y cabello de ángel (kadaïf), un ingrediente a menudo utilizado en la repostería oriental.

Sin embargo, fue en diciembre de 2023 cuando una influencer se grabó en TikTok disfrutando de esta golosina. Un video visto más de 100 millones de veces que despertó el deseo en muchos afortunados de probar un trozo de este famoso chocolate. La producción del chocolate Dubái se ha exportado con éxito en los últimos meses y muchas cadenas, como Lidl, ofrecen su producto.

Ahora, la tendencia es de preocupación para los amantes del pistacho. De hecho, su precio ha subido casi un 35% y las existencias están disminuyendo, según el Financial Times.

La producción de pistacho casi agotada

La explosión de la demanda ha provocado un fuerte aumento en el precio de los pistachos. El precio ha subido de 7.65 dólares por libra (aproximadamente 454 gramos) hace un año a 10.30 dólares por libra hoy, explica al Financial Times Giles Hacking, comerciante de frutos secos en CG Hacking, quien asegura que el mundo del pistacho está “prácticamente seco” sin querer hacer un juego de palabras.

“Ya no había mucha oferta, así que cuando llega el chocolate Dubái y los chocolateros compran todos los pistachos que pueden conseguir, el resto del mundo se queda sin ellos.”

Esta tendencia ya era observable incluso antes del furor causado por el chocolate Dubái. Las existencias de pistachos ya estaban disminuyendo debido a una cosecha decepcionante el año pasado en Estados Unidos, principal exportador de este fruto seco.

Además, la cosecha estadounidense también fue de mejor calidad de lo habitual. Esto dejó menos pistachos baratos y sin cáscara, que generalmente se venden como ingredientes para chocolate y otros productos alimenticios.