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El Colibrí Zunzuncito: La Asombrosa Ave Más Pequeña del Mundo y Sus Secretos
Descubre el zunzuncito, el ave más pequeña. Su hábitat en Cuba, dieta, metabolismo y asombrosa longevidad.
Imagínese un ave tan pequeña como un palillo y con un peso menor al de un terrón de azúcar. Esa es la asombrosa realidad del colibrí zunzuncito (Mellisuga helenae), no solo la especie más diminuta de su familia, sino el ave más pequeña existente en todo el Reino Animal. Con poco más de 5.7 centímetros de largo y apenas dos gramos de peso, su naturaleza minúscula se vuelve aún más impactante si consideramos que casi la mitad de su cuerpo está compuesto por su pico y cola. No es de extrañar que a este colibrí se le apode “zunzuncito”: su tamaño es tan reducido que podría confundirse fácilmente con un abejorro zumbando entre las flores.
Un Gigante Entre Enanos: El Zunzuncito en el Mundo Aviar
¿Cómo se compara el colibrí zunzuncito con otras aves? Probablemente no le sorprenderá saber que la lista de aves más pequeñas está dominada por los colibríes, incluyendo los tres primeros lugares. En segundo lugar se encuentra el colibrí estrella de Esmeraldas, ligeramente más largo que el zunzuncito, seguido por el colibrí calíope, que ostenta el título del ave más pequeña de Norteamérica. A pesar de estas mínimas diferencias, el zunzuncito se mantiene firmemente en la cima de la escala diminuta. Resulta fascinante pensar que estas miniaturas comparten la misma clase taxonómica que avestruces, aunque en extremos completamente opuestos del espectro de tamaño. La naturaleza, en sus expresiones más extremas, siempre nos invita al asombro.
La Fascinante Vida del Colibrí Zunzuncito

Los colibríes zunzuncito son endémicos de la idílica isla de Cuba. El clima tropical de la isla es el ambiente perfecto para los colibríes en general, que prosperan donde abundan las flores y, con ellas, el néctar del que se alimentan. El zunzuncito es una de las dos únicas especies de colibrí nativas de Cuba. Su compañero en la isla es el colibrí esmeralda cubana, que es más del doble de grande que el zunzuncito. Esta marcada diferencia de tamaño, sin embargo, juega a favor del zunzuncito, ya que puede alimentarse de flores más pequeñas que el colibrí esmeralda, evitando la competencia por recursos cruciales.
A pesar de ser apenas más grande que un clip de papel, los colibríes zunzuncito necesitan comer muchísimo. Esto se debe a que los cuerpos pequeños pierden calor muy rápidamente, lo que exige tasas metabólicas más altas y, por ende, una mayor cantidad de alimento para obtener energía. Además, el colibrí zunzuncito requiere una enorme cantidad de energía para su vuelo. Baten sus alas alrededor de 80 veces por segundo en un aleteo constante, y pueden llegar a una impresionante frecuencia de hasta 200 aleteos por segundo durante sus rituales de cortejo. Estas alas rápidas pueden propulsar a este diminuto pájaro a velocidades de hasta 48 kilómetros por hora (30 millas por hora).
El ciclo de vida del colibrí también es sorprendentemente rápido. Después de que las crías emergen de sus huevos del tamaño de un guisante, alcanzan la madurez en solo uno o dos meses de edad. A pesar de su posición en lo más bajo de las tablas de tamaño, los colibríes zunzuncito tienen una vida útil notablemente prolongada para los estándares de los colibríes. Mientras que la mayoría de las especies viven solo de 3 a 5 años, los colibríes zunzuncito pueden vivir el doble, aproximadamente entre 7 y 10 años. Una compensación admirable para un cuerpo tan pequeño y lleno de vida.