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El Enigma de las Patas Enroscadas: La Explicación Científica de por Qué las Arañas se Acogen al Morir

Descubre por qué las patas de las arañas se encogen al morir y cómo funciona su singular sistema hidráulico. Un vistazo a su biología.

El Enigma de las Patas Enroscadas: La Explicación Científica de por Qué las Arañas se Acogen al Morir

Las arañas pueden ser criaturas que nos causan terror al encontrarlas, pero también son increíblemente interesantes de estudiar. Un claro ejemplo: cuando mueren, sus patas se encogen hacia sus cuerpos. La parte fascinante de esta reacción es que ocurre porque, en lugar de usar músculos para estirar sus patas, estos arácnidos dependen de la presurización de fluidos internos.

El cuerpo de una araña es parecido a un sistema hidráulico que utiliza la presión de la hemolinfa (el equivalente a la presión sanguínea) para mover sus patas, a diferencia de los músculos extensores y flexores que poseemos los humanos. Esto se debe a que las articulaciones en las patas de los arácnidos “solo tienen músculos flexores”, como explica Faye Yap, estudiante de posgrado de la Universidad de Rice, en una declaración al discutir un estudio sobre necrobótica publicado en Advanced Science. Una cámara hidráulica cerca de su cabeza envía fluido de hemolinfa a sus extremidades cuando se contrae, forzando a las patas a estirarse.

Sin embargo, este tipo de sistema hidráulico tiene ventajas y desventajas. Dado que las patas de las arañas carecen de músculos extensores, los músculos flexores pueden crecer más grandes y potentes. Esto les otorga la capacidad de encoger sus patas al reducir la presión de la hemolinfa, permitiendo a los arácnidos sujetar firmemente a sus presas y trepar por prácticamente cualquier superficie. Por otro lado, las arañas pierden el control sobre sus fluidos corporales cuando están muriendo (o han muerto). Sin la presión de la hemolinfa en sus patas, estas se encogen hacia sus cuerpos.

Por qué las arañas terminan boca arriba al morir

El Enigma de las Patas Enroscadas: La Explicación Científica de por Qué las Arañas se Acogen al Morir

Las arañas de todo tipo experimentan el encogimiento de sus patas al morir, incluyendo arañas grandes y comunes – como las tarántulas y las arañas lobo –, e incluso la especie de araña más grande del mundo – la araña Goliat comedora de pájaros. Si alguna vez has notado que las arañas también yacen de espaldas al morir, hay una explicación sencilla. En lugar de caer boca abajo y encima de sus patas al estar agonizando, las leyes de la física y la gravedad toman el control.

Todo objeto posee un centro de masa, que es el punto donde la masa de una criatura (o araña, en este caso) se distribuye de manera uniforme. La ubicación de este centro de masa afecta el equilibrio y la estabilidad de la criatura. Para las arañas, el cefalotórax (la cabeza y el tórax combinados) y el abdomen son más pesados que las delgadas patas sobre las que caminan. Como resultado, la gravedad las arrastra naturalmente sobre sus espaldas cuando sus patas se debilitan por la falta de fluido de hemolinfa.

Las arañas sanas que son volteadas de espaldas por algún otro medio, como ser golpeadas, probablemente pueden enderezarse de nuevo agitando sus patas. Sin embargo, cuando están débiles y muriendo, las arañas son incapaces de voltearse boca abajo. Debido a eso, permanecen en esa posición con sus patas encogiéndose hacia adentro.