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El Misterio Resuelto: Por Qué las Puertas se Cierran Solas sin Fantasmas

Descubre la ciencia detrás de las puertas que se cierran solas. ¿Es la presión del aire o un fantasma?

El Misterio Resuelto: Por Qué las Puertas se Cierran Solas sin Fantasmas

A quién no le ha pasado. Estás tranquilamente en casa, haciendo lo tuyo, y de pronto escuchas un golpe seco: ¡una puerta se ha cerrado de golpe en otra habitación! Tal vez lo tomaste con calma y lo ignoraste, o quizás te pusiste en modo detective, con unas tijeras en mano por si acaso había alguien (o algo) más. Sin importar tu reacción, al encontrar la puerta cerrada y sin intrusos o mascotas a quienes culpar, es inevitable preguntarse: ¿cómo se cerró sola?

La gran pregunta es esta: ¿Necesitas llamar a un especialista en fenómenos paranormales para lidiar con tu casa posiblemente embrujada?

Está bien, vamos a analizar esto un poco. Aunque esa investigación podría ser una experiencia fascinante, no, no necesitas llamar a los ‘Cazafantasmas’ de tu localidad. Las puertas se cierran solas debido a un divertido truco científico basado en la presión del aire causada por ventanas abiertas que permiten la entrada de aire a la casa. Vamos a hacer un recorrido rápido (y con viento) por el mundo de la presión del aire para ver cómo una simple brisa puede cerrar tus puertas por sí misma, sin necesidad de fantasmas ni adolescentes malhumorados.

Las ventanas abiertas y las corrientes de aire: la explicación al misterio de las puertas que se cierran solas

El Misterio Resuelto: Por Qué las Puertas se Cierran Solas sin Fantasmas

En una habitación con todas las ventanas y puertas cerradas, hay poco movimiento de aire dentro del espacio. Sin embargo, si abres una ventana para dejar entrar la brisa, esta perturba el equilibrio de la presión del aire estabilizada de la habitación, creando cambios de presión. Dado que el aire siempre se mueve de áreas de alta presión a baja —siguiendo el camino de menor resistencia—, los cambios de presión provocan movimientos de aire dentro del espacio previamente estancado. La fuerza de estas corrientes de aire puede empujar o tirar de una puerta abierta, haciendo que se cierre rápidamente. ¡Misterio resuelto!

Pero, ¿qué pasa si no tienes ventanas abiertas? ¿Está la casa definitivamente embrujada? Afortunadamente, no, ya que las corrientes de aire de ventanas mal selladas o ventanas con huecos en la construcción, como en una casa antigua, pueden crear el mismo tipo de movimiento de aire. Aunque sea más sutil que una fuerte brisa que entra por una ventana abierta, la fuerza del aire en movimiento de una corriente de aire podría generar suficiente arrastre para mover una puerta. En otros casos, una casa que se asienta con el tiempo puede causar desequilibrios dentro de la estructura del marco de la puerta, lo que lleva a una puerta que ya no está nivelada en su marco. Las puertas desniveladas pueden (y de hecho lo hacen) cerrarse solas sin poder permanecer abiertas. En este caso, se pueden hacer ajustes a las bisagras para arreglar la puerta desalineada y evitar esos ‘balanceos fantasma’.

Ahí lo tienes. Las ventanas con corrientes de aire o abiertas, así como las puertas con desnivel, pueden causar esos misteriosos portazos que te han estado ‘persiguiendo’, sin necesidad de fantasmas. Sin embargo, si has nivelado meticulosamente cada puerta, y además has sellado completamente cada ventana para proteger tu hogar del frío extremo, y aún así encuentras que tus puertas siguen golpeándose, quizás llamar a un parapsicólogo debería ser lo siguiente en tu lista, ¡después de tu handyman o técnico local, claro!