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El Tren de Gatos Tama: Un Viaje Encantador por la Campiña de Wakayama, Japón
Embarca en una mágica aventura felina en el **Tren de Gatos Tama** de Japón. Descubre la historia de **Tama-chan** y explora Wakayama.
Si eres un amante de los felinos y las experiencias de viaje únicas, Japón te reserva una sorpresa inolvidable. La Línea Eléctrica de Wakayama, situada en una región de profunda espiritualidad a poco más de una hora de una de las ciudades más económicas del país, te invita a embarcarte en una aventura ferroviaria sin igual: el Tren de Gatos Tama, también conocido como Tamaden. Esta ruta ferroviaria no es solo un medio de transporte, es un homenaje viviente a la entrañable relación entre los humanos y nuestros amigos felinos, ofreciendo una experiencia verdaderamente encantadora y original para pasajeros de todas las edades.
La fascinación de la Línea Eléctrica de Wakayama por los felinos tiene su corazón en una historia conmovedora: la de Tama-chan. En la década de 1990, una gata callejera comenzó a cautivar a los pasajeros de la Estación Kishi, convirtiéndose en un ícono local. A principios de los 2000, la estación enfrentaba serios problemas económicos que amenazaban su cierre. Fue entonces cuando la carismática personalidad de Tama-chan inspiró al presidente de la compañía, Mitsunobu Kojima, a lanzar una campaña de marketing innovadora centrada en los gatos. Como parte de esta iniciativa, la querida Tama-chan fue nombrada Jefa de Estación de Kishi, un cargo que venía con un gorro de jefe de estación hecho a la medida para ella. Este ingenioso movimiento no solo salvó la estación, sino que también atrajo a turistas de todo el mundo. Su historia, repleta de encanto y optimismo, puede profundizarse en el libro ‘Tama, la Gata Extraordinaria’. Pero para una experiencia realmente inmersiva, los viajeros aventureros pueden vivir el legado de Tama-chan en persona, embarcándose en un pintoresco viaje desde la estación de Wakayama, atravesando idílicos paisajes rurales, hasta llegar a la Estación Kishi a bordo del icónico Tren Tama.
Planifica tu Viaje a Bordo del Tamaden: El Tren de Gatos de Japón

Tu aventura felina comienza en la Estación de Wakayama, el punto de partida ideal para adquirir tu pase de un día y explorar la Línea Kishigawa. Aunque esta línea es famosa por sus diversos trenes temáticos – desde los inspirados en fresas hasta los de ciruelas – son las huellas de pata en el suelo de la estación las que te guiarán hacia el andén correcto para el tren de los gatos. Actualmente, la línea ofrece dos experiencias distintas dedicadas a nuestros amigos felinos: la original Tamaden y el Tren Museo Tama. La Tamaden te sumerge en un ambiente relajado, decorado con motivos gatunos tanto en su exterior como en sus detalles interiores, creando un espacio lúdico y acogedor. Por otro lado, el Tren Museo Tama se distingue por su elegante exterior azul marino y unos interiores más sofisticados, con lujosos mobiliarios y una exposición de arte felino más detallada. Ambos trenes te llevarán en un placentero viaje de aproximadamente media hora desde Wakayama hasta la Estación Kishi. Para añadir un toque de diversión interactiva a tu recorrido, te recomendamos participar en el Rally de Sellos de la Línea Kishigawa. Al adquirir tu pase de un día en la Estación de Wakayama, pregunta por esta actividad: recibirás una tarjeta donde podrás recolectar cuatro sellos para crear un encantador mini-póster con gatos vestidos de conductores. El primer sello se obtiene en la Estación de Wakayama, el segundo a bordo de cualquiera de los trenes de gatos, y los dos últimos en las estaciones de Idakiso y, por supuesto, Kishi.
Una vez en la Estación Kishi, prepárate para un despliegue aún mayor de atracciones “miau-ravillosas”. La propia estación es una obra de arte felina, con un diseño de techo único que evoca las orejas de un gato, invitando a los visitantes a sumergirse de lleno en el universo gatuno. Dentro, tendrás la oportunidad de conocer a la actual sucesora de la legendaria Tama-chan: Nitama, cariñosamente conocida como Tama 2. Ella continúa con la tradición, recibiendo a los visitantes con su encanto natural. Muy cerca de la estación, encontrarás un pequeño santuario dedicado a la memoria de la jefa de estación original, un tributo conmovedor a la gata que lo inició todo.
Más Actividades y Exploración en tu Aventura del Tren de Gatos

Una vez que hayas disfrutado del tren, participado en el rally de sellos, visitado el santuario y conocido a la encantadora Nitama, tu aventura en la Estación Kishi aún tiene mucho más que ofrecer. No puedes irte sin una parada en el Tama Cafe, donde cada detalle, desde el café hasta los helados y otros aperitivos, rinde homenaje a la temática gatuna de la estación, creando un ambiente dulce y relajado. Al salir del café, asegúrate de visitar la tienda de souvenirs contigua, un lugar perfecto para encontrar recuerdos adorables y objetos únicos que te recordarán esta experiencia felina. Más allá de la estación, la ciudad de Kinokawa, donde se encuentra Kishi Station, ofrece una variedad de lugares de interés a poca distancia. Explora el sereno Parque Hiraike Ryokuchi o el histórico Santuario Okuninushi, ambos ideales para un paseo tranquilo. Para aquellos interesados en la espiritualidad y la cultura japonesa, un poco más lejos se encuentran el Templo Kokawadera, famoso por sus impresionantes cerezos en flor durante la primavera, y el Santuario Kokawa Ubusuna, que destaca por su vibrante exterior rojo durante todo el año. De regreso en Wakayama, en el otro extremo de la Línea Kishigawa, los viajeros pueden maravillarse con el Templo Seiganto-ji, considerado uno de los templos más hermosos del mundo, y que forma parte de una impresionante ruta de peregrinación.
Un viaje en el Tren de Gatos de Wakayama es mucho más que un simple trayecto; es una experiencia que celebra la creatividad, la resiliencia y el cariño incondicional que tenemos por nuestros compañeros felinos. Es una parada obligatoria para cualquier amante de los gatos y una forma única de explorar la belleza natural y cultural de Japón, garantizando recuerdos inolvidables que perdurarán mucho después de bajarte del tren.