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Explora Portsmouth: Un Viaje Imperecedero al Pueblo Fantasma Histórico de Carolina del Norte
Descubre Portsmouth, un pueblo fantasma histórico en Carolina del Norte, accesible solo en barco. Un viaje único a través del tiempo.
Adentrarse en la deshabitada ciudad de Portsmouth es como viajar en el tiempo. Aunque sus antiguos residentes desaparecieron hace mucho, las casas y edificios permanecen casi intactos en lo que alguna vez fue un pueblo marítimo bullicioso. Ubicado en la Isla de Portsmouth, Carolina del Norte, forma parte de la Costa Nacional de Cape Lookout en los Outer Banks, justo frente a la costa. Y al igual que otras playas de Carolina del Norte a las que no se puede llegar en auto, a Portsmouth solo se puede acceder en barco. Si vienes desde tierra firme, lo más fácil es tomar un ferry que acepta vehículos desde la ciudad de Atlantic, a unas tres horas de Raleigh, Carolina del Norte.Es importante destacar que no hay carreteras pavimentadas, pero los vehículos 4x4 pueden navegar el terreno arenoso, dejándote libre para recorrer la isla a tu propio ritmo. Si traes tu propio 4x4 o RV, el ferry desde Atlantic tarda aproximadamente 45 minutos y realiza entre cuatro y ocho cruces al día. El costo es a partir de $65 y te dejará directamente en la playa. También hay tours en barco a la Isla de Portsmouth si prefieres una experiencia más guiada. El viaje de 20 minutos desde la isla vecina de Ocracoke sale por la mañana, dándote varias horas para explorar antes de regresar por la tarde. Es importante saber que no se permiten vehículos en el pueblo mismo y algunas partes de la playa pueden estar cerradas en ciertas épocas del año para proteger la vida silvestre local.Si bien a este pueblo fantasma le faltan residentes humanos, el resto de la isla es increíblemente rica en vida silvestre. Varias especies de aves la llaman hogar, y a menudo se avistan delfines nariz de botella y tortugas marinas mar adentro, ofreciendo espectáculos naturales impresionantes. Para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan desconexión, este remoto refugio costero es el lugar ideal para encontrar paz y soledad entre playas vírgenes y la profunda historia marítima única de la región.## De Puerto Próspero a Pueblo Fantasma: La Historia de Portsmouth
Portsmouth fue establecido en 1753 y se convirtió rápidamente en un centro de envío de gran importancia, sirviendo como un puerto vital para el comercio. Durante casi un siglo, prosperó y llegó a ser el asentamiento más grande en los Outer Banks, albergando hasta 685 residentes en su momento de apogeo. Sin embargo, la llegada de la Guerra Civil obligó a muchos residentes a huir, y lamentablemente, una gran parte de ellos nunca regresó. Este evento marcó un punto de inflexión crucial e irreversible en la historia de Portsmouth.A medida que los tiempos cambiaron, también lo hicieron las rutas comerciales y las tecnologías de transporte. Un canal de envío más profundo y seguro ubicado más al norte se convirtió en el nuevo centro de la actividad comercial, y la rápida expansión de los ferrocarriles en el continente reemplazó muchas de las rutas marítimas atlánticas, haciendo que el papel vital que Portsmouth alguna vez tuvo se volviera obsoleto.Después de estos drásticos cambios, la pesca se convirtió en la principal, si no la única, fuente de ingresos para las pocas familias que permanecieron, pero la vida en la que alguna vez fue una próspera comunidad costera cambió para siempre. La población disminuyó lenta y constantemente hasta 1971, cuando los dos últimos residentes se fueron definitivamente, dejando a Portsmouth como el eco del pasado que es hoy. Afortunadamente, gracias a los dedicados esfuerzos del Servicio de Parques Nacionales y los Amigos de la Isla de Portsmouth, muchos de los edificios originales han sido cuidadosamente restaurados y preservados, y el pueblo ocupa un lugar de orgullo en el Registro Nacional de Lugares Históricos, sirviendo como un testimonio viviente de la vida costera de antaño.## Descubriendo el Encanto Silencioso de Portsmouth
Al adentrarte en el pueblo y pasear por sus senderos de arena, te encontrarás con varios edificios interesantes y bien conservados. Entre ellos se destacan la iglesia, la oficina de correos, la escuela, antiguas casas de residentes y una Estación de Salvamento de los EE. UU. que data de 1894. Amorosamente restaurados, estos edificios ofrecen una instantánea fascinante de la vida cotidiana en Portsmouth, un momento congelado en el tiempo. Para saber más sobre su rica historia y las historias de sus antiguos habitantes, haz una parada obligatoria en el centro de visitantes. Es importante tener en cuenta que los ferries necesarios para acceder a la isla no operan durante los meses de invierno, e incluso si te aventuras en tu propia embarcación, los edificios históricos solo están abiertos estacionalmente, por lo que es recomendable planificar tu visita.Las largas y arenosas costas de esta isla de aproximadamente 21 kilómetros de largo son un sueño para los buscadores de tesoros de playa conscientes y aquellos que disfrutan de la serenidad del mar. Madera flotante y hermosas conchas suelen aparecer en la arena, especialmente después de las tormentas, esperando ser llevadas a casa como un recuerdo salino y único de tu viaje. Además de largas y relajantes caminatas por la playa, la pesca es una actividad muy popular aquí, y si eliges el momento y el lugar adecuados, podrías regresar a casa con un par de capturas frescas para la cena.Si te apetece pasar la noche inmerso en la tranquilidad de la isla, la acampada en la playa está permitida. De hecho, es el único lugar en los Outer Banks donde puedes elegir dormir en cualquier parte de la playa que desees. Simplemente encuentra un lugar que te guste y arma tu tienda de campaña o estaciona tu RV. Asegúrate de que tu RV sea 4x4 y capaz de manejar terrenos desafiantes, incluyendo la arena profunda, para evitar inconvenientes. Para un toque más de confort y comodidades, hay un campamento con 20 cabañas básicas, cada una equipada con duchas de agua caliente y estufas, perfectas para cocinar el pescado que atrapaste. Ver la puesta de sol sobre el Atlántico es la manera perfecta y memorable de terminar el día en este tramo desierto de la costa de Carolina del Norte. Pero recuerda que deberás estar completamente preparado y traer todos tus suministros contigo, ya que las comodidades son muy escasas en la isla, excepto por los baños. Y una advertencia importante: los mosquitos en Portsmouth pueden ser implacables, así que bajo ninguna circunstancia olvides tu repelente de insectos.