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Guía Esencial para Entender y Protegerse de las Tormentas Eléctricas y los Rayos

Aprende a protegerte de las tormentas eléctricas. Descubre señales de advertencia y medidas de seguridad esenciales.

Guía Esencial para Entender y Protegerse de las Tormentas Eléctricas y los Rayos

Las tormentas eléctricas son uno de los fenómenos naturales más dramáticos y, a la vez, más aterradores. Cada una de ellas produce rayos, y cada descarga libera alrededor de mil millones de julios de energía, suficiente para mantener encendida una bombilla de 60 vatios por más de seis meses. La potencia de un rayo es tal que calienta el aire circundante a 27.760 grados Celsius (50.000 grados Fahrenheit), una temperatura cinco veces superior a la de la superficie del sol. No es de extrañar que muchas culturas antiguas interpretaran los rayos como la ira divina.

A pesar de esta impresionante fuerza, las tormentas eléctricas son vitales para el planeta. Los rayos contribuyen al crecimiento del pasto, asisten en la producción de ozono y ayudan a mantener el equilibrio eléctrico de la atmósfera. Sin embargo, para los seres humanos pueden ser extremadamente peligrosos. Una descarga de rayo puede provocar un paro cardíaco, paralizar el sistema respiratorio y hasta causar la explosión de los tímpanos. Aproximadamente el 10% de las personas alcanzadas por un rayo mueren en el acto, mientras que el 90% restante, que sobrevive, a menudo enfrenta secuelas de por vida, como quemaduras graves, daño nervioso, síntomas similares a una conmoción cerebral y trastorno de estrés postraumático.

Para protegerte a ti y a tus seres queridos de los peligros de los rayos, presta atención a tu cabello. Sí, así como lo lees: los vellos de tu cabeza y brazos pueden ser un buen indicador de la proximidad de una descarga. Si tu cabello comienza a erizarse, podría significar que se está acumulando una carga eléctrica en el aire, similar a los efectos de la electricidad estática en el cuerpo. Esta es una señal inequívoca para buscar refugio de inmediato, pero no es la única forma de protegerse.

Otras Formas de Detectar una Tormenta Eléctrica Próxima

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Es sorprendente, pero puedes usar tus cinco sentidos básicos —vista, oído, tacto, gusto y olfato— para detectar cuándo un rayo está a punto de caer. La principal señal visual a la que debes prestar atención es la aparición de nubes de tormenta. Los rayos solo son producidos por las nubes cumulonimbus, que poseen una apariencia densa y algodonosa. Estas nubes, aunque cuelgan bajas, son también muy altas, elevándose hacia el cielo antes de aplanarse en la parte superior como un yunque. Si bien las nubes cumulonimbus pueden lucir hermosas en un día soleado, si las observas cuando el cielo está gris y amenazador, mantente alerta. Además, agudiza tus oídos para captar los truenos. El trueno se manifiesta en diversas formas, principalmente como trueno rodante (un retumbar prolongado) o trueno seco (un sonido seco y fuerte), y estos sonidos indican que un rayo está cerca.

Aunque parezca increíble, también puedes percibir una tormenta eléctrica que se acerca a través del gusto y el olfato. Si estás al aire libre y de repente sientes un sabor metálico en tu boca, esto podría significar que hay una corriente eléctrica en el aire. También podrías percibir un olor similar al cloro, pero en realidad se trata de ozono. La mayor parte del oxígeno en la atmósfera existe en forma molecular (O₂), pero los rayos tienen la energía suficiente para separar estos pares, y después, algunos de los átomos de oxígeno libres se agrupan de a tres para formar ozono (O₃). Si detectas este olor a ozono en el aire, es una clara señal de que ya ha habido actividad eléctrica.

Qué Hacer Ante la Amenaza de un Rayo

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Si detectas cualquiera de las señales de advertencia de un rayo, es crucial tomar medidas inmediatas para protegerte. Tu principal prioridad debe ser encontrar refugio, idealmente en un edificio sólido. Si estás conduciendo en ese momento, tu automóvil puede, de hecho, protegerte de un rayo, siempre y cuando no sea un convertible. En caso de encontrarte a la intemperie cuando se acerca un rayo y no hay ningún refugio disponible, busca el terreno más bajo y aléjate de objetos altos como árboles y postes, así como de objetos conductores como cables eléctricos, cercas y cuerpos de agua. La creencia popular de que un rayo nunca cae dos veces en el mismo lugar es un mito. Los objetos altos y conductores son alcanzados repetidamente, lo que los hace extremadamente peligrosos. Por último, nunca te acuestes en el suelo durante una tormenta eléctrica, ya que el suelo también puede transferir corrientes eléctricas.

Incluso dentro de casa, no estás completamente a salvo de un rayo. Aproximadamente un tercio de todas las lesiones relacionadas con rayos ocurren en interiores. Esto se debe a que el agua y los equipos electrónicos dentro de los edificios aún pueden conducir electricidad. Si hay una tormenta eléctrica afuera, debes abstenerte de usar el lavabo, la ducha o la bañera, y mantener tus manos alejadas de cualquier aparato electrónico que esté enchufado a la pared. Sin embargo, los dispositivos inalámbricos son seguros de usar. Una vez que la tormenta finalmente haya pasado, espera al menos media hora sin signos de rayos o truenos antes de reanudar tus actividades normales.