Hospitalidad Inclusiva: Cómo Optimizar la Mesa para Comensales Zurdos

En el arte de ser un buen anfitrión, cada detalle cuenta para que nuestros invitados se sientan valorados y cómodos. El dicho popular reza: “No eliges a tu familia, pero sí a tus amigos”. Y aun así, no podemos elegir si son diestros o zurdos. Si en tu círculo de familiares y amigos hay zurdos, personas que representan aproximadamente el 10% de la población mundial, ¿por qué no sorprenderlos con un pequeño gesto que haga una gran diferencia en su experiencia en la mesa?

Vivir en un mundo predominantemente diestro ya presenta sus propios desafíos para los zurdos. Desde tijeras hasta pupitres escolares, muchas herramientas y espacios están diseñados pensando en la mano dominante derecha. Con un mínimo esfuerzo de tu parte, puedes asegurarte de que tus comensales zurdos se sientan vistos y plenamente considerados en tu próxima reunión. No se trata de hacer una encuesta de dominancia manual en tu invitación, pero si ya conoces a tus invitados, ¿por qué no facilitarles el éxito social en la mesa? Nadie quiere tener una batalla de codos mientras disfruta de una deliciosa comida, y con una disposición de asientos pensada, todos tus invitados podrán comer en armonía.

Dale a tus Comensales Zurdos Espacio para sus Codos

Una configuración de mesa estándar coloca los tenedores a la izquierda del plato y el cuchillo y la cuchara a la derecha, lo cual es perfecto para las personas diestras. Sin embargo, los zurdos suelen usar el cuchillo con la mano izquierda para cortar, mientras sostienen el tenedor con la derecha. Luego, es muy probable que cambien el tenedor a su mano izquierda para comer. Esto se conoce como estilo americano de comer, y difiere del estilo europeo, donde el tenedor permanece siempre en la mano izquierda, sin importar la mano dominante.

El estilo americano implica mucha acción en el lado dominante de la persona. Cuando un zurdo se sienta a la derecha de un diestro que está realizando estas mismas acciones a la inversa, se avecina una inevitable “guerra de codos” que puede resultar incómoda y frustrante. Para evitar esta situación, la solución es sencilla y efectiva: sentar a tus amigos zurdos en un asiento de extremo de mesa o en una esquina izquierda. Haciendo las cuentas, en una mesa de comedor típica, hay al menos cuatro asientos adecuados para zurdos, lo cual es más que suficiente para la mayoría de las reuniones, ya que, estadísticamente, es probable que no tengas tantos invitados zurdos a la vez.

Por supuesto, si no eres fanático de separar parejas, o si sabes que ciertas personalidades se llevarán mejor con otra disposición de asientos, puedes simplemente dejar las cosas como están y permitir que el zurdo se encargue de la situación. No queremos que esta minoría se sienta aún más marginada por un exceso de “ayuda”. Afortunadamente, muchos zurdos han aprendido a ser al menos parcialmente ambidiestros por pura necesidad y adaptabilidad en un mundo predominantemente diestro. Ahora, si tan solo pudiéramos encontrar una disposición de asientos para resolver todos nuestros otros dramas familiares y hacer que las reuniones sean y fiestas sean completamente libres de estrés…