Isla Moskito: El Exclusivo Paraíso Caribeño de Richard Branson en las Islas Vírgenes Británicas

Imagina una estadía de ensueño, valorada en millones, en un retiro isleño privado en las Islas Vírgenes Británicas, accesible por una inversión de $10,000. Sí, esto es posible, siempre y cuando un grupo selecto de 99 amigos te acompañe y cada uno contribuya con la misma suma. ¿El destino? Isla Moskito, uno de los escondites tropicales ultra-lujosos del magnate británico Sir Richard Branson. Conocido por adquirir la cercana Isla Necker —una de las islas privadas más bellas del mundo disponibles para alquilar— en 1978, Branson compró Isla Moskito por £10 millones (aproximadamente $13.7 millones) en 2007. A diferencia de Isla Necker, el retiro personal de Branson de 74 acres, Isla Moskito alberga varias fincas tropicales de propiedad individual, cuatro de las cuales forman parte de un exclusivo programa de alquiler establecido por sus propietarios.

La oferta de la “Semana del Millón de Dólares”, con todo incluido, abarca alojamiento para hasta 100 personas en las villas participantes, además de servicio de alimentos y bebidas, y hasta tres traslados de ida y vuelta al aeropuerto por cada finca. No nos equivoquemos; esta no es una improvisada acomodación donde el objetivo es exprimir a tantos amigos como sea posible en un espacio limitado. En conjunto, las fincas participantes —The Oasis, The Point, The Village y Cape Stout— pueden alojar cómodamente a 100 huéspedes, no solo con confort, sino con un nivel de lujo excepcional.

Además, cada finca aporta un estilo y un toque únicos a la experiencia. Diseñada para evocar la sensación de estar en alta mar a bordo de un superyate, The Oasis ofrece vistas de 360 grados al Mar Caribe. Ubicada en el punto más alto de Isla Moskito, esta finca de cuatro pisos y 13 suites puede albergar hasta 38 huéspedes. Reflejando su idílico entorno tropical, una impresionante cascada cae en una piscina infinita con bar dentro del agua. Las ventanas de piso a techo realzan la sensación de vivir al aire libre. Entre las comodidades del lugar se incluyen un jardín de meditación, un gimnasio totalmente equipado y una piscina de inmersión fría.

Cada finca tiene su propia esencia y vibración

Situada en Manchioneel Beach, en la costa sur de Isla Moskito, The Point es considerada la más adecuada para familias entre las cuatro fincas que forman parte del consorcio. Esta propiedad de ocho habitaciones se centra en un amplio salón al aire libre con un bar hundido y un área de entretenimiento. También cuenta con un mirador estilo nido de cuervo en la cima del complejo, que ofrece una vista impresionante del atardecer. Con el alquiler también se incluye una lancha rápida Scorpion de dos motores y 32 pies.

Los amantes de la fiesta querrán ser los primeros en reservar The Village. Esta finca de nueve suites fue diseñada específicamente para la socialización. Entre los atractivos diurnos se incluye una piscina infinita de dos niveles con toboganes acuáticos y una gruta oculta. Por la noche, al ponerse el sol en el horizonte occidental, cabinas de DJ emergentes, iluminación LED estratégicamente colocada, un sistema de sonido de 100 altavoces, asientos tipo lounge centrados en fogatas y un cine al aire libre transforman el espacio en un centro de fiesta.

Cape Stout, la adición más reciente al grupo de alquiler, es un refugio en la ladera de ocho suites. Los entusiastas del fitness deben tomar nota: las comodidades incluyen una cancha de baloncesto de tamaño medio, una terraza privada para yoga, un gimnasio Peloton y una piscina de nado. La finca cuenta con tres jacuzzis, dos estanques de peces koi y una piscina estilo canal que serpentea por el primer piso de la villa. Cape Stout también dispone de alojamientos separados estilo literas. El Beach Barn de dos niveles alberga tres camas tamaño queen y dos camas dobles dispuestas como cuartos para dormir en un vagón de tren nocturno. Los huéspedes del Beach Barn comparten dos baños, un amplio salón y un gimnasio. La cancha de baloncesto de Cape Stout también funciona como anfiteatro para noches de cine al aire libre. Los huéspedes también tienen uso de una lancha de 42 pies junto con tres miembros de la tripulación dedicados.

Una quinta propiedad está en el mercado

Aunque cada finca posee una atmósfera única, todas fueron diseñadas por Kenneth Kao. Poco después de adquirir Isla Moskito, Branson solicitó al arquitecto nacido en Taiwán y fundador de Kao Design Group, con sede en Boston, que creara un diseño cohesivo que abarcara la comunidad de fincas ultra-lujosas. Kao, quien falleció en 2017, era un humanitario conocido por su estética de diseño elemental y orgánico, y su habilidad innata para crear estructuras que se sincronizaban perfectamente con su entorno, mostrando los activos naturales del lugar y priorizando los estándares de diseño sostenible.

Además de la finca personal de Branson en Isla Moskito, Kao diseñó cinco fincas adicionales antes de su fallecimiento. Ya hemos mencionado las primeras cuatro. La quinta finca, llamada The Aerie, se encuentra actualmente en el mercado por $58 millones. Entre los puntos destacados de esta finca de 10 suites se incluye una piscina infinita con bar en el agua. Ubicada en la cima de una colina, la finca ofrece vistas panorámicas al océano y atardeceres estelares. Las acomodaciones incluyen una casa principal de dos pisos y tres casas de huéspedes separadas. Incluso con un chef en el personal, los huéspedes que aman cocinar podrían sentirse tentados a preparar uno o dos platos en la cocina del chef revestida de madera. Será decisión del comprador final si se une o no al programa de alquiler existente.

Además de un chef, los huéspedes de cada finca tienen derecho a los servicios de un equipo dedicado de profesionales de la hospitalidad, que incluye un gerente de finca y un gerente de servicios al huésped que dirige al personal de limpieza y jardinería. Las estancias en las fincas también incluyen acceso a una variedad de amenidades comunitarias, como tres playas —Manchioneel Beach, Lime Tree Bay y Honeymoon Beach—, varias piscinas, dos canchas de tenis, jardines botánicos y algunos bares comunitarios.

Un pequeño pedazo de paraíso

El centro de deportes acuáticos de la isla ofrece todo lo necesario para la vela, el surf, el kitesurf, el paddleboarding, el jet ski, el snorkel y el buceo. Con tanto al alcance de la mano, es difícil imaginar aventurarse mar adentro, pero el área circundante está repleta de lugares para explorar. Virgin Gorda —una isla caribeña que destaca del resto— está a solo 0.10 millas de Isla Moskito. En barco, hay aproximadamente una milla desde el muelle principal de Isla Moskito hasta Leverick Bay Marina en Virgin Gorda. Esta isla caribeña para amantes de la naturaleza es el hogar del Parque Nacional The Baths, una formación rocosa reconocida donde los grandes cantos rodados desgastados forman cúpulas tipo catedral, permitiendo que la luz del sol se filtre en cálidas piscinas de marea. También es uno de los mejores lugares del Caribe para la exploración familiar.

Si bien Isla Moskito puede parecer remota en su exclusividad, en realidad es un destino de fácil acceso. El Aeropuerto Terrance B. Lettsome (EIS) de Tortola —anteriormente conocido como Beef Island Airport— es una importante puerta de entrada al Caribe y está a solo 30 minutos en barco de Isla Moskito. Hay un helipuerto en el lugar, por lo que los traslados en helicóptero son una opción. Aunque el acuerdo de la “Semana del Millón de Dólares” para alquilar toda la isla puede sonar divertido, algunos de nosotros preferimos una escapada más relajada y para desconectar, por lo que será una buena noticia saber que las villas individuales también están disponibles para alquilar. Las tarifas por noche con todo incluido oscilan entre $12,000 y $35,000, e incluyen la opción de reservar solo porciones de cada finca. Por ejemplo, podría ser posible alquilar solo una casa de huéspedes, en lugar de toda la propiedad.

Finalmente, sería una omisión no comentar sobre el nombre de la isla. Isla Moskito —con ‘k’— no hace referencia a los insectos chupadores de sangre que pueden arruinar unas vacaciones perfectas. El nombre deriva de “muketa”, una antigua traducción inglesa de la palabra para “mosquete”. Su singularidad, incluso en el nombre, subraya la experiencia excepcional que ofrece.