Kazajistán: Tu Próximo Destino Inexplorado en Asia Central | Aventuras Sin Multitudes

En los últimos años, las noticias sobre el sobreturismo han acaparado los titulares. Desde Venecia hasta Kioto, escuchamos sobre multitudes que atestan las calles y complican la vida de los lugareños, a tal punto que los residentes en algunos lugares han comenzado a reaccionar. Sin embargo, a pesar de que gran parte del mundo parece desbordado de viajeros, todavía es increíblemente fácil salirse del camino trillado. No busques más allá de Kazajistán. Este enorme país no solo es el más grande de Asia Central, sino que también tiene la distinción de ser el país sin litoral más grande de la Tierra.

Lejos de la imagen distorsionada por la comedia ‘Borat’, Kazajistán es un país cautivador que alberga un tesoro de atractivos al aire libre, incluyendo montañas majestuosas, cañones coloridos, bosques de pinos e impresionantes lagos alpinos. Kazajistán también cuenta con ciudades modernas llenas de edificios resplandecientes, mercados bulliciosos y mucha historia. Así que, si buscas un destino intrigante y seguro sin las multitudes que se encuentran en otros lugares, ahora es el momento ideal para ir.

Kazajistán: Ciudades ultramodernas en una tierra ancestral

Muchos viajeros comienzan su aventura volando a Almatý, la metrópolis más grande del país y antigua capital. Rodeada por las Montañas Tian Shan cubiertas de nieve, Almatý es un centro para la recreación al aire libre, a la vez que alberga museos de primera categoría, edificios antiguos fascinantes, una vida nocturna vibrante y una escena artística floreciente. Disfruta de la ciudad desde la noria en la cima de Köktöbe (o Kok Tobe), la gran colina que domina la ciudad, antes de perderte en los laberínticos pasajes del Bazar Verde. Recorre las calles de Almatý admirando los vívidos murales en el Barrio Dorado; contempla la maravilla del diseño de la Catedral Zenkov (también conocida como la Catedral de la Ascensión); sumérgete en la historia en los salones del Museo Central del Estado, y cuando estés listo para relajarte, disipa tus preocupaciones en los Baños Arasan.

La capital de Kazajistán, Astana (también conocida como Nur-Sultán), es una ciudad planificada que es una visita obligada para los amantes de la arquitectura. Su horizonte en constante crecimiento es una mezcla de diseños occidentales, asiáticos y extravagantes que parecen sacados de una novela de ciencia ficción, como el Monumento Baiterek, una torre de 105 metros coronada con un huevo dorado. Estas estructuras a veces surrealistas se aprecian mejor con un paseo por la amplia extensión del Bulevar Nurzhol, la calle más icónica de la ciudad. Y una vez que hayas abierto el apetito, visita Saksaul, que ofrece no solo delicioso cordero a la parrilla, sino también shashlik de carne de caballo, una delicia kazaja.

Sumérgete en la naturaleza más virgen de Asia Central en Kazajistán

Si bien las ciudades de Kazajistán son vibrantes y vitales, la naturaleza es el atractivo principal en esta extensa nación. Por ello, tiene sentido dirigirse a las montañas una vez que hayas disfrutado de los placeres urbanos. A solo cuatro horas de Almatý se encuentran los Lagos Kolstai y el Lago Kaindy, cuerpos de agua alpinos resplandecientes situados en las Montañas Tian Shan que son perfectos para el senderismo y constituyen una excelente excursión de un día. Para una inmersión más profunda en las montañas de Kazajistán, realiza una excursión a caballo en el Parque Nacional Katon-Karagay, cerca de las fronteras con Rusia, China y Mongolia. Esta reserva escarpada en las Montañas Altai del sur es famosa por sus paisajes impresionantes y su vida silvestre, incluyendo lobos, alces, osos pardos y el elusivo leopardo de las nieves.

Aunque el país alberga picos elevados, gran parte de Kazajistán está formada por amplias estepas y paisajes desérticos que se pueden experimentar mejor en el Cañón de Charyn. Compuesto por cinco gargantas diferentes, el Cañón de Charyn presenta capas de roca multicolores erosionadas durante 12 millones de años por el viento, el agua y la arena. Está protegido por el parque nacional que lleva su nombre. Definitivamente vale la pena pasar unos días explorando este complejo de cañones, y también es posible acampar en el parque.

Para aquellos que buscan verdadera soledad, dirígete a la Meseta de Ustyurt, donde pilares de tiza y piedra caliza se elevan en uno de los lugares más desolados del planeta.