Kuranda: Un Viaje Inolvidable al Corazón de la Selva Tropical más Antigua de Australia

Visitar esta remota región de Australia es adentrarse en la selva tropical más antigua del planeta. Kuranda es un pintoresco pueblo enclavado en el borde oriental de las Mesetas de Atherton, a solo 29 kilómetros de Cairns, en el Norte de Queensland. Es el destino ideal para añadir a tu lista de deseos de viaje en Australia.

Esta húmeda tierra tropical, hogar de muchos de los animales nativos del país, se estima que tiene más de 100 millones de años. Ha sido la morada del pueblo aborigen Djabuguy por más de 65,000 años, quienes mantienen una fuerte presencia cultural en y alrededor del pueblo. Su influencia se manifiesta en las numerosas artes, artesanías y sus mercados de fama mundial. Las galerías locales están repletas de arte indígena, y muchos artistas se sienten atraídos aquí, inspirados por la belleza y la biodiversidad de la selva.

Este pueblo escondido es una excursión de un día muy popular desde Cairns. Una de las mejores maneras de llegar es a través del Tren Escénico de Kuranda, que asciende desde la costa hacia las montañas, atravesando una exuberante selva tropical con vistas a cascadas y desfiladeros. Un boleto de ida y vuelta cuesta aproximadamente $35 USD. Una vez que llegues, eleva tu viaje a nuevas alturas con el Skyrail Rainforest Cableway. Disfruta de las vistas de las montañas mientras te deslizas sobre las copas de los árboles, acompañado por los sonidos de la selva. Pasarás por el Parque Nacional Barron, sobre el adyacente Río Barron, y harás una parada en Edge Point para ver de cerca las impresionantes Cataratas Barron. El sistema de boletos de ida significa que puedes abordarlo en Smithfield, situado entre Cairns y Kuranda, o como viaje de regreso al final de tu visita. De cualquier manera, los boletos comienzan en alrededor de $30 USD y deben reservarse con anticipación, especialmente en temporada alta.

Descubre la Fauna Salvaje de Kuranda, Australia

No puedes visitar la Zona Patrimonial Mundial de los Trópicos Húmedos de Queensland sin echar un vistazo a la increíble vida silvestre de Australia, o sin visitar una de las galardonadas atracciones de vida salvaje de Kuranda. La región es hogar de más del 60% de las mariposas nativas del país, y puedes ver más de 1,500 especies en el Santuario de Mariposas Australiano. Maravíllate con el revoloteo de alas coloridas mientras caminas por los jardines.

Más alas coloridas —de aves— se pueden ver en Birdworld, donde más de 350 aves vuelan libremente a través del dosel de la selva cerrado. Algunas de las aves más queridas de Australia incluso podrían acercarse a saludarte. Un paraíso para los fotógrafos, los vibrantes habitantes incluyen casuarios, loros arcoíris y cacatúas galah de color rosa. Algunos son bastante dóciles y pueden posarse en tu hombro, así que asegúrate de tener tu cámara lista para una selfie rápida. Quizás un poco menos atractivo para algunos, pero igualmente fascinante, es el Australian Venom Zoo, dedicado a la conservación de algunos de los animales más venenosos del país, que incluyen serpientes, arañas y medusas. Definitivamente no es algo que quieras que se pose en tu brazo.

Y, por supuesto, esta región es el hogar del animal que todos quieren ver: el koala. Los encontrarás en los Jardines de Koalas de Kuranda, junto con otros residentes populares de Australia: wombats, canguros y walabíes. Podrías tener la oportunidad de abrazar a un koala o alimentar a los walabíes, lo que lo convierte en el destino perfecto para divertidas aventuras familiares al aire libre en Australia.

Explorando la Selva de Kuranda

Además de la vida silvestre, hay muchas otras cosas que hacer y ver en Kuranda. El pueblo en sí es pequeño y se puede recorrer a pie, con tiendas y cafeterías al alcance de la mano. Una red de senderos conecta el pueblo, incluyendo el primer Sendero de Arte del Casuario del mundo, que presenta estatuas creadas por artistas locales para honrar y crear conciencia sobre el valor de estas aves nativas únicas. Justo fuera del pueblo, el Paseo de las Cataratas Barron se extiende por una hora a lo largo de una pasarela suspendida en el dosel de la selva. Te lleva al Mirador de las Cataratas Barron, donde serás recompensado con algunas vistas maravillosas, especialmente durante la temporada de lluvias de noviembre a abril (verano australiano). Hay cruceros en barco por el Río Barron, una forma relajante de ver la selva desde otra perspectiva, donde podrías vislumbrar algún que otro cocodrilo o tortuga.

Necesitarás al menos un día completo en Kuranda si quieres encajar toda la vida silvestre, los senderos y otros lugares de interés. Sin embargo, hay una variedad de opciones de alojamiento si prefieres extender tu estadía. Desde cómodas villas hasta campings asequibles de $5 USD, puedes conciliar el sueño con los sonidos del bosque. Cuando estés listo para comer algo, Kuranda tiene una impresionante variedad de restaurantes para un pueblo tan pequeño. Además de la comida tradicional australiana, hay sabores de todos los rincones del mundo, desde cocina japonesa y tailandesa hasta platos de inspiración alemana y latinoamericana. Un paraíso para los amantes de la comida en este pueblo escondido en la selva tropical.