La Iluminación Perfecta para tu Sala: El Secreto de Bobby Berk Revelado

La sala es el verdadero corazón de cualquier hogar, sirviendo como el punto central donde las familias se reúnen a diario y donde recibimos a nuestros invitados. Es un espacio diseñado para la conversación, la conexión, ver televisión, relajarse, leer, disfrutar noches de juegos y mucho más. Estas áreas multifuncionales trabajan arduamente para adaptarse a nuestras diversas necesidades. Tras invertir tanto tiempo y energía en diseñar estos espacios para que sean tanto prácticos como estéticamente agradables, es sorprendente pensar cómo un único factor podría determinar el éxito o fracaso del lugar: un plan de iluminación adecuado que permita que sus esfuerzos brillen y que la sala tenga una funcionalidad óptima.

Por fortuna, el renombrado diseñador de interiores Bobby Berk ha revelado el secreto para lograr una iluminación perfecta en la sala: crear múltiples fuentes de luz que sirvan para diferentes propósitos, iluminando el espacio de manera efectiva.

“Me gusta tener tres tipos diferentes de iluminación. Normalmente consisten en ‘iluminación general’ o de techo, que proviene de los accesorios elevados que tengas; ‘iluminación difusa’, que puede surgir de una pantalla de lámpara de tela o vidrio opaco; y ‘luz de tarea’, que provendrá de lámparas direccionales o focos específicos”, explicó Berk a Homes & Gardens. Sumerjámonos en el consejo profesional de Berk para asegurar que su sala tenga el esquema de iluminación ideal para lucir y funcionar de la mejor manera.

La Iluminación General Bien Controlada: El Fundamento de una Sala Iluminada

La primera capa de luz en el plan de iluminación ideal de Bobby Berk para una sala es la iluminación general o de techo. Esta proviene de fuentes montadas en el techo, como focos empotrados, candelabros o lámparas de techo (flush o semi-flush). Esta luz general crea un fondo relativamente uniforme que ayuda a iluminar todo el espacio con fines funcionales. Sin embargo, una iluminación general demasiado intensa puede ser dura, agresiva o molesta. Por ello, es crucial elegir bombillas de luz cálida y suave (no más de 3000K; para el bienestar de sus ojos, evite las bombillas de luz fría o diurna en un espacio de estar) y colocarlas en un regulador de intensidad (dimmer) para poder controlar la potencia lumínica.

Aunque a veces es necesario usar focos empotrados (como para una limpieza profunda en un día lluvioso), muchos diseñadores y propietarios de casas están dejando de lado esta tendencia de iluminación en la sala que las generaciones más jóvenes llaman “la gran luz”, a favor de fuentes de luz más suaves y difusas que aportan mayor ambiente al espacio. En lugar de depender de focos empotrados para la iluminación general en las áreas de estar, cada vez más personas optan por accesorios decorativos de techo con dimmers, como candelabros y lámparas de techo, a menudo con difusores o pantallas integrados en su diseño. Estos accesorios decorativos crean un aspecto más estético en el techo —con una mejor dispersión y control de la luz— para evitar esa sensación de “sala de interrogatorios” que produce el síndrome de la “gran luz” mal controlada.

La Iluminación Difusa y de Tarea: Creando Ambiente y Funcionalidad

La siguiente —y posiblemente la más importante— capa de iluminación en la lista de Bobby Berk es la iluminación difusa. Recibe su nombre de la forma en que estas fuentes de luz la distribuyen a través de varios tipos de pantallas para crear un brillo suave y cálido: pensemos en lámparas de mesa, lámparas de pie, luces para obras de arte y apliques de pared. Estas luces difusas no solo crean una atmósfera hermosa, sino que también iluminan esos rincones oscuros que la iluminación general no alcanza. Como Bobby Berk le dijo a Homes & Gardens, este es un elemento clave en su enfoque. En sus palabras: “[Agreguen] múltiples puntos focales a su habitación para mantener los ojos en movimiento, así parecerá mucho más grande de lo que es”.

La capa final de iluminación de Berk son los accesorios relacionados con la luz de tarea, que tienen una cualidad direccional, o un flujo de luz más definido y enfocado con un propósito funcional, como una lámpara de lectura o de escritorio. En una sala, estas suelen ser lámparas de pie, apliques, pequeños colgantes o lámparas de mesa con una bombilla orientada hacia abajo, a menudo con un brazo ajustable para permitir al usuario adaptar la iluminación a su actividad, como una lámpara de lectura de farmacia o un aplique pivotante. Utilizadas para leer, escribir, armar rompecabezas en familia y más, estas luces de tarea son específicas para sus necesidades y brindan un impulso de función en las áreas donde más utiliza el espacio.

Al seguir la fórmula de Bobby Berk para un plan de iluminación perfecto en la sala con estas tres fuentes de luz, no solo obtendrá la función que necesita y creará un ambiente acogedor, sino que también permitirá que el diseño de su sala realmente brille bajo una luz adecuada y bien planificada.