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La Vida Cotidiana de los Astronautas en la Estación Espacial Internacional: Desafíos y Adaptaciones en Órbita
Descubre la asombrosa vida de los astronautas en la EEI: cómo comen, duermen, se asean y enfrentan la gravedad cero.
La vida cotidiana de los astronautas ha sido, por mucho tiempo, una fuente de fascinación y curiosidad para la gente en la Tierra. La vida en la Estación Espacial Internacional (EEI) no es una excepción. La propia EEI ha estado en órbita durante 25 años, siendo el resultado de un esfuerzo conjunto entre varias naciones de Europa, Norteamérica y Asia. Desde el lanzamiento oficial de la estación, más de 270 astronautas la han visitado y han experimentado de primera mano la vida en la EEI. Esto incluye tanto las fascinantes experiencias de orbitar la Tierra, como los desafíos inherentes al día a día en un entorno de microgravedad.
Debido a la complejidad de la EEI y la ausencia de gravedad, los astronautas son preparados de diversas maneras antes de cada misión. Estas adaptaciones se aplican a todo, desde comer, dormir, ir al baño y bañarse, hasta hacer ejercicio y asearse. Curiosamente, los astronautas en la EEI también tienen horarios de trabajo y tiempo libre establecidos, al igual que muchas personas en la Tierra. Si alguna vez ha observado la EEI desde la Tierra y se ha preguntado cómo es vivir en la estación, sepa que los astronautas pueden realizar muchas de las actividades diarias que harían normalmente en la Tierra, pero con algunas diferencias clave y adaptaciones únicas.
Comer en la EEI: Un Acto de Precisión en la Gravedad Cero

La última vez que disfrutó de una comida, probablemente se centró en su sabor, textura y nutrientes. Los astronautas a bordo de la EEI, sin embargo, tienen otro factor crucial a considerar: las características de la gravedad, o más precisamente, su ausencia. Elementos aparentemente inofensivos, como bebidas y migajas, pueden convertirse en peligrosos proyectiles flotantes. (Por estas razones, el pan es solo uno de los alimentos que los astronautas tienen prohibido comer en la EEI, ¡para evitar que las migas se esparzan!). Para prevenir tales peligros, los astronautas deben usar recipientes especiales y bandejas que mantienen la comida y los líquidos en su lugar durante el consumo. Además, cualquier paquete de alimentos se asegura con velcro o cinta adhesiva a las bandejas de servicio, para que las comidas no se dispersen antes de que los astronautas puedan disfrutarlas.
Además de la forma en que se consumen los alimentos en la EEI, existen protocolos diferentes para la preparación de las comidas. De hecho, todas las comidas se preparan mucho antes del vuelo de cada astronauta a la EEI. Los astronautas deben indicar sus preferencias dietéticas con antelación. El Laboratorio de Sistemas de Alimentos Espaciales de la NASA es responsable de cocinar, preservar y empaquetar todos los alimentos para los astronautas. Para asegurar una larga vida útil, todos los alimentos se someten a liofilización (secado por congelación) o termoestabilización. También es posible que los astronautas lleven consigo algunos de sus bocadillos favoritos a bordo de la EEI, pero estos deben ser sometidos primero al Laboratorio de Sistemas de Alimentos Espaciales para su inspección y reempaquetado. No hay refrigeradores ni otros electrodomésticos de cocina a bordo de la EEI, pero los alimentos pueden rehidratarse añadiendo agua, y algunos artículos pueden recalentarse con la ayuda de un pequeño horno, adaptado a las condiciones espaciales.
Dormir en el Espacio: Adaptaciones Cruciales para el Descanso

Con todos los problemas que podrían interferir con su sueño nocturno, la falta de gravedad probablemente no sea uno de ellos. Sin embargo, al igual que con la comida, los astronautas en la EEI deben modificar sus cuartos de sueño para compensar la ausencia de gravedad. No hay dormitorios en la EEI como tal; los astronautas duermen en estaciones que se asemejan a cabinas telefónicas para evitar que floten libremente. La mayoría de las personas en la estación duermen erguidas en estos espacios, aunque es posible dormir fuera de las estaciones de sueño. En cualquier caso, sus sacos de dormir deben estar asegurados al suelo o a la pared para evitar que se desplacen.
Los astronautas no solo tienen que lidiar con la falta de gravedad, sino que sus ritmos circadianos también se alteran durante su tiempo en la EEI. En promedio, las personas que trabajan en la EEI experimentan el amanecer y el atardecer 16 veces cada uno dentro de un período de 24 horas. Huelga decir que esto puede dificultar que el cuerpo reconozca las señales de sueño y vigilia. Los astronautas en la EEI a menudo usan antifaces para dormir para ayudar a bloquear estos frecuentes amaneceres. Los investigadores también están buscando otras opciones potenciales para ayudar a normalizar los ritmos circadianos, como lámparas especializadas. En general, cada astronauta duerme un promedio de seis horas al día mientras se encuentra en la EEI, un testimonio de la adaptabilidad humana en el espacio.
Ir al Baño en la EEI: Un Desafío Técnico Resuelto

La plomería interior ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, llevando a la creación de baños funcionales y saludables. La situación es un poco diferente en la EEI, sin embargo. Al igual que con comer y dormir, las personas en la Tierra a menudo dan por sentada la gravedad cuando se trata de usar un inodoro. Si no se siguen los protocolos adecuados en la EEI, existe el riesgo de que la orina y los desechos se conviertan en residuos flotantes, una situación que ciertamente no sería saludable ni segura para nadie a bordo.
La buena noticia es que existen varias maneras en que los astronautas en la EEI pueden usar el baño y, al mismo tiempo, prevenir este tipo de accidentes. Hay dos inodoros en la EEI. Los inodoros espaciales han evolucionado desde la década de 1960, y los de la EEI ahora funcionan más como los inodoros en la Tierra. En particular, se realizaron cambios en 2018 para crear un inodoro tipo vacío para que los astronautas no tuvieran que levantarse o usar correas para las piernas mientras estaban sentados. Otra diferencia es la forma en que se desechan la orina y los desechos. La orina se recicla en agua potable, mientras que la mayoría de los desechos se llevan de regreso a la Tierra y, posteriormente, se queman en la atmósfera al reingresar, asegurando una gestión de residuos eficiente en el espacio.
Ejercicio en la EEI: Combatiendo los Efectos de la Microgravedad

Estar en el espacio es, sin duda, un trabajo físicamente exigente, pero aún existe el riesgo de atrofia muscular debido a la baja gravedad. También existe la posibilidad de desarrollar huesos débiles debido a estos efectos del espacio en el cuerpo humano. En promedio, se ha encontrado que las personas que visitan la EEI pierden entre el 14% y el 30% de su densidad mineral ósea dentro de una estancia de seis meses. El ejercicio regular es clave para combatir estos riesgos. Los astronautas en la EEI pueden seguir ejercitándose fuera de sus horarios de trabajo y ayudar a mantener su condición física gracias al equipo instalado específicamente para estos propósitos. Es más, además de la forma en que funciona el sistema cardiovascular durante el ejercicio, los astronautas probablemente también obtendrán los beneficios para la salud mental asociados con el ejercicio regular.
El equipo de ejercicio espacial ha evolucionado significativamente en los últimos años. Inicialmente, los astronautas solo tenían bandas de resistencia. Hoy en día, la EEI está equipada con una especie de gimnasio propio, donde los astronautas pueden ejercitarse durante un promedio de dos horas al día. Si bien el equipo de ejercicio se estudia continuamente por sus efectos y beneficios físicos, los astronautas tienen la opción de usar bandas de resistencia más avanzadas, máquinas de levantamiento de pesas, una cinta de correr y una bicicleta estática. Por supuesto, debido a la falta de gravedad, el equipo de ejercicio en el espacio es diferente de las pesas libres que podría encontrar en un gimnasio terrestre. Entre algunos de los ajustes a estos dispositivos se incluyen cuerdas elásticas y selladores al vacío para mantener todo (y a todos) en su lugar mientras se ejercitan. Además, a diferencia de una bicicleta estática típica en la que normalmente se sienta, los astronautas pueden pedalear de pie, demostrando la innovación en la vida espacial.
Baño en el Espacio: La Higiene en un Entorno Sin Gravedad

Una ducha es una necesidad después de un entrenamiento sudoroso, pero así como los astronautas en la EEI tienen un gimnasio modificado, su situación de baño es muy diferente a la de la Tierra. El agua que fluye sin esfuerzo de un cabezal de ducha, las botellas de champú adaptadas a su tipo de cabello y sus jabones favoritos con aroma son cosas que probablemente da por sentado. Estas supuestas necesidades no existen en la EEI. Además, como con cualquier otra actividad basada en la Tierra a la que los humanos están acostumbrados, ducharse en el espacio debe modificarse debido a la falta de gravedad.
Puede pensar en el baño en la EEI más como un baño de esponja, pero aún hay algunas diferencias importantes. En lugar de usar agua corriente, los astronautas se bañan con la ayuda de bolsas de agua prellenadas, jabones líquidos y champús sin enjuague. Estos artículos se exprimen cuidadosamente en pequeñas cantidades para evitar que el exceso de producto se escape al aire. Los astronautas también deben bañarse junto a un sistema de flujo de aire especializado que puede capturar rápidamente las gotas de agua. Además, al igual que la orina, cualquier agua que se use durante el proceso de baño en la EEI se recicla, una práctica esencial para la sostenibilidad en el espacio.
Rutinas de Aseo en la EEI: Belleza y Practicidad en Órbita

Además de bañarse, es probable que haya otras tareas rutinarias diarias que pueda dar por sentadas en la Tierra. Ya sea que esto implique afeitarse, cepillarse los dientes o aplicar maquillaje, es fácil dar por sentados tales hábitos. Los astronautas aún pueden realizar todas estas tareas en la EEI. Sin embargo, una vez más, la gravedad puede jugar en su contra y representar peligros si no siguen los protocolos adecuados.
Por ejemplo, de manera similar al baño, los astronautas deben usar agua y pasta de dientes exprimidas de bolsas mientras se cepillan los dientes. Muchos astronautas optan por usar pasta de dientes comestible para poder tragar fácilmente el producto después de cepillarse los dientes, en lugar de intentar escupirlo en un trapo que podría flotar. También resulta que los astronautas pueden mantener su cabello recortado y arreglado durante las misiones. La NASA confirmó este hecho después de que la gente comenzara a hacer preguntas en las redes sociales sobre si estar en el espacio afectaba el proceso de crecimiento del cabello de los astronautas. Con el equipo adecuado, los astronautas pueden afeitarse y cortarse el cabello mientras usan un accesorio de aspiradora. Cualquier cabello que se escape termina siendo limpiado de las rejillas de ventilación. Además, si desea maquillarse en la EEI, puede hacerlo siempre y cuando tenga todos los artículos asegurados entre aplicaciones. Una excepción importante, sin embargo, son los productos en polvo: cualquier base, rubor o sombra de ojos suelta puede flotar y volverse peligrosa para las máquinas y otros astronautas a bordo, subrayando la importancia de la seguridad operativa en el entorno espacial.
Conexión con Casa: Socialización y Comunicación de los Astronautas

Las emociones pueden ser intensas cuando usted, un amigo o un familiar realiza un viaje prolongado por trabajo o placer, especialmente si no puede hablar con sus seres queridos con la frecuencia normal. La dinámica es comprensiblemente desafiante durante cualquier compromiso laboral a largo plazo, y quizás aún más para los astronautas que están literalmente a 400 kilómetros sobre la Tierra, así como para sus seres queridos en casa. Afortunadamente, los avances tecnológicos han hecho posible que los astronautas en la EEI se comuniquen con familiares y amigos en casa. Entre las opciones se incluyen comunicaciones por video, sistemas de radio y plataformas de redes sociales.
Los astronautas ahora tienen computadoras portátiles personales conectadas a internet, que se pueden usar para videollamadas, correos electrónicos y chats en redes sociales. A pesar de los cambios tecnológicos, las comunicaciones por video entre la EEI y la Tierra no siempre son tan infalibles como podrían parecer en las películas. Estas dependen de una red de receptores y transmisores cuidadosamente mantenida. Incluso entonces, pueden ocurrir retrasos e interferencias debido a la radiación solar. Otro aspecto importante es la comunicación entre ellos. Al hablar entre sí fuera de la EEI durante las caminatas espaciales, los astronautas usan sistemas de radio. También deben ser semibilingües en inglés y ruso para leer con precisión la señalización a bordo y comunicarse entre sí, facilitando la colaboración internacional en el espacio.
Opciones de Entretenimiento en la EEI: Un Toque de Normalidad en Órbita

Las formas de entretenimiento se consideran entre algunos de los suministros necesarios para sobrevivir en el espacio. Si bien es difícil imaginar aburrirse en el espacio, es importante que los astronautas en la EEI mantengan un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, incluyendo formas de entretenimiento que los ayuden a relajarse. La EEI es, de hecho, su hogar temporal, pero también es técnicamente su lugar de trabajo. Como tal, los astronautas tienen una semana laboral “típica” que consta de cinco días de trabajo y dos días libres. También tienen tiempo libre cuando termina su jornada laboral, salvo cualquier emergencia que pueda surgir. Si bien dar tiempo libre a los astronautas es ahora la norma, esto está muy lejos de algunas de las misiones espaciales anteriores, cuando los humanos prácticamente no tenían tiempo para sí mismos fuera del trabajo.
Durante sus muy necesarios días libres, los astronautas pueden relajarse y participar en una variedad de actividades. Por ejemplo, pueden ver películas o navegar por internet, o quizás aprovechar este tiempo para ponerse al día con familiares y amigos en la Tierra. En particular, algunos astronautas incluso han llevado instrumentos musicales consigo a la EEI, como teclados, saxofones y guitarras. De vez en cuando, los astronautas también pueden sintonizar eventos que suceden en casa, como importantes partidos deportivos y conciertos. Otras actividades comunes incluyen escuchar música, hacer obras de arte, fotografía y más, añadiendo un toque de vida normal a su extraordinaria existencia en el espacio.
Impacto en la Salud de los Astronautas: Desafíos y Monitoreo en el Espacio

La falta prolongada de gravedad no solo dificulta la vida cotidiana de los astronautas en la EEI, sino que puede causar una variedad de cambios en la salud de las personas mientras están en el espacio. Dichos cambios pueden durar mucho tiempo después de que los astronautas regresen a la Tierra. Entre estos se incluyen la disminución de la masa muscular y la densidad ósea, así como efectos gastrointestinales y cardiovasculares. También existe el riesgo de parecer mayor debido al adelgazamiento de la capa epidérmica de la piel. Es más, los investigadores han expresado su preocupación por los efectos negativos de la exposición a la radiación, así como por los cambios en las hormonas y el sistema inmunológico después de ir al espacio.
A pesar de estos riesgos, esto no significa que todo astronauta que realiza una misión a la EEI esté condenado a sufrir consecuencias permanentes para la salud después de su trabajo en el espacio. En primer lugar, para ayudar a monitorear la salud de los astronautas, la NASA asigna un cirujano de vuelo a cada tripulación antes de cada misión a la EEI. Además de la salud física, las necesidades de salud mental de los astronautas también se monitorean constantemente. Además de las rutinas diarias de ejercicio mencionadas anteriormente, la nutrición también es primordial para mantener a los astronautas saludables y ayudar a mantener sus sistemas inmunológicos en funcionamiento. La capacidad de los astronautas para comer en el espacio también depende de comidas nutritivas, estas también pueden ayudar a contrarrestar algunos de los efectos de los cambios de gravedad en la densidad ósea y la masa muscular. Esto incluye obtener cantidades adecuadas de proteínas, carbohidratos complejos, grasas saludables, así como micronutrientes como el hierro y el calcio. Cualquier astronauta que experimente una emergencia médica que no pueda ser tratada en la EEI es trasladado de regreso a la Tierra, garantizando la seguridad y el bienestar de la tripulación.