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Los Primeros Pasos en Tierra: Un Nuevo Descubrimiento Fósil Revoluciona la Evolución Animal
Huellas fósiles de **amniotas** en Australia datan de hace 350 millones de años, reescribiendo la cronología de la vida **terrestre**.
No existe un misterio más grande en el mundo que el origen de nuestras propias vidas. Solemos enmarcar la línea de tiempo de la evolución humana comenzando con el inicio del linaje de los homínidos. Sin embargo, si realmente queremos entender nuestros orígenes, necesitamos ir mucho, mucho más atrás. Quizás no hubo un evento más impactante en toda nuestra historia evolutiva que cuando los animales emergieron por primera vez de las aguas para dar los primeros pasos en tierra.
Algunos de esos primeros pasos se han conservado en huellas fosilizadas, y los investigadores acaban de descubrir un conjunto especial de rastros que podrían reescribir radicalmente la historia de la vida en la Tierra. En 2021, un par de cazadores de fósiles aficionados estaban explorando las orillas del Río Roto en el estado australiano de Victoria cuando encontraron un conjunto de huellas de garras incrustadas en una roca. Este fósil fue entregado a investigadores de la Universidad de Flinders en Adelaida, y ahora, cuatro años después, finalmente han publicado sus hallazgos en un estudio divulgado el 14 de mayo en la prestigiosa revista Nature.
Los investigadores identificaron las huellas como pertenecientes a un amniota, un animal cuya descendencia se desarrolla en líquido amniótico antes del nacimiento. Todos los reptiles, aves y mamíferos son amniotas, lo que significa que estas huellas pertenecieron a un antiguo ancestro común nuestro. Las huellas fueron datadas entre 358.9 y 354 millones de años atrás, lo que resultó ser un verdadero impacto, considerando que no se creía que los amniotas hubieran emergido hasta 35 o 40 millones de años después de esta fecha.
Lo que las huellas de garras nos revelan

Las huellas descubiertas en Victoria son ahora los fósiles de garras más antiguos conocidos por la humanidad. La aparición de las garras representa un paso trascendental en la escala evolutiva, ya que marcan el comienzo de los animales ligados a la tierra. Los primeros tetrápodos (animales con cuatro patas) eran casi con certeza anfibios, pero muchos aspectos de su vida, notablemente su reproducción, los mantenían atados al agua durante gran parte de su tiempo.
Los primeros animales en vivir exclusivamente en tierra fueron los amniotas, y más específicamente, los reptiles. Si bien reptiles y anfibios comparten muchas características, las garras no son una de ellas. Por lo tanto, la presencia de garras en una muestra fósil es un indicador claro de un reptil terrestre. Las huellas de garras encontradas en Victoria podrían haber sido dejadas por el primero de estos reptiles terrestres.
La datación de las huellas fosilizadas sitúa la vida de esta misteriosa criatura justo en el límite entre los períodos Devónico y Carbonífero de la historia de la Tierra. Las huellas que anteriormente ostentaban el récord del fósil amniota más antiguo no se habían formado hasta finales del período Carbonífero. La sugerencia de que nuestro ancestro terrestre más temprano vivió durante el Devónico es verdaderamente revolucionaria. El Devónico terminó con una serie de eventos de extinción masiva que eliminaron entre el 70% y el 80% de toda la vida en la Tierra.
Se había asumido que todos los animales devónicos eran acuáticos y que la extinción masiva ralentizó su evolución hacia amniotas terrestres. Sin embargo, este descubrimiento desintegra esa noción. Los amniotas ya estaban vivos en ese entonces, y fueron capaces de sobrevivir a algo que muy pocas especies lograron superar, cambiando nuestra percepción de la resistencia y adaptabilidad de la vida primigenia.