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Neandertales Hoy: Un Vistazo Profundo a un Mundo con Múltiples Especies Humanas
Explora cómo sería la coexistencia con Neandertales. Diversidad cultural, tecnológica y social sin precedentes en la historia humana.
A lo largo de la vasta historia de la vida en la Tierra, han existido miles de especies de pingüinos, ballenas y hormigas. Sin embargo, en la actualidad, solo una especie humana camina sobre el planeta: nosotros, los Homo sapiens. Somos los únicos miembros sobrevivientes de nuestra familia taxonómica, una realidad que nos ha acompañado durante los últimos 40,000 años, un lapso relativamente corto en nuestra extensa historia.
Nuestra especie, el Homo sapiens, evolucionó hace aproximadamente 300,000 años. Durante la mayor parte de nuestra existencia, compartimos el mundo con numerosas otras especies humanas. Con el paso de los milenios, todas ellas desaparecieron, excepto una, que se aferró a la vida por más tiempo que las demás: el Homo neanderthalensis, comúnmente conocidos como los neandertales.
Los neandertales, hasta donde sabemos, fueron nuestros parientes más cercanos. Habitaron vastas regiones de Europa y Asia occidental, y en ciertos momentos, sus caminos se cruzaron con los de nuestra propia especie. Poseían cerebros grandes y exhibían muchos de los mismos comportamientos complejos que el Homo sapiens: utilizaban herramientas, dominaban el fuego y practicaban rituales sofisticados, como el entierro de sus muertos. Sin embargo, el Homo sapiens se distinguía por tener poblaciones más grandes y dispersas, lo que les confería una ventaja numérica y una mayor diversidad genética. Los neandertales, por el contrario, vivían en comunidades más pequeñas y aisladas, donde la endogamia era frecuente, lo que resultó en un acervo genético más débil y vulnerable a las enfermedades.
Estos factores, sumados a los cambios climáticos y la competencia directa con el Homo sapiens, precipitaron la desaparición de los neandertales. No obstante, si sus poblaciones hubieran poseído un poco más de diversidad, quizás habrían sobrevivido hasta el presente, dando forma a un mundo radicalmente diferente al que conocemos.
Un Mundo Diferente: ¿Y Si los Neandertales Hubieran Sobrevivido?
Imaginar un planeta donde los neandertales aún coexistieran con nosotros abre un abanico de posibilidades fascinantes. Este escenario no solo alteraría el panorama demográfico, sino que también redefiniría la cultura, la tecnología y las dinámicas sociales de una manera que hoy apenas podemos concebir.
Una Sinfonía de Idiomas y Culturas

La forma exacta en que los neandertales se comunicaban sigue siendo objeto de un intenso debate científico. Sin embargo, la evidencia sugiere que sí poseían cierta capacidad para el habla. Análisis del ADN neandertal y del Homo sapiens, publicados en la revista Current Biology, han revelado que ambas especies comparten un gen crucial que desempeña un papel fundamental en el habla, al controlar los músculos de la boca. Otro estudio, publicado en Nature, examinó los huesos del oído de humanos modernos y neandertales, determinando que percibimos sonidos en el mismo rango de frecuencia. Esto implicaría que, en teoría, podríamos haber descifrado sus idiomas y viceversa.
No obstante, la pronunciación precisa de los idiomas neandertales por parte del Homo sapiens, y viceversa, podría haber sido un desafío debido a que las cajas de voz de los neandertales eran de mayor tamaño que las nuestras. Si los neandertales no se hubieran extinguido y, en cambio, hubieran proliferado y migrado, es muy probable que hubieran desarrollado diferentes idiomas en distintas regiones, al igual que lo hizo el Homo sapiens. Esto habría dado origen a una nueva familia de lenguas humanas, enriqueciendo aún más la diversidad lingüística global. Además, esta coexistencia podría haber llevado a una intersección entre los idiomas neandertales y del Homo sapiens en forma de préstamos lingüísticos o incluso lenguas pidgin, versiones simplificadas de la comunicación utilizadas típicamente para transacciones comerciales entre grupos con diferentes antecedentes lingüísticos.
Avances Tecnológicos Cruzados

Aun cuando solemos representarlos como extremadamente primitivos, los neandertales eran considerablemente más inteligentes de lo que la mayoría de la gente cree. Una de las principales formas en que demostraron esta inteligencia fue a través del diseño de herramientas. La cultura tecnológica neandertal de la Edad de Piedra Media es conocida como la industria musteriense, nombre derivado del sitio arqueológico de Le Moustier, donde se han encontrado algunos de los vestigios más notables de sus herramientas.
Entre los ejemplos de herramientas musterienses se encuentran lanzas, hachas de mano y bolas utilizadas para la caza, así como una amplia gama de herramientas para necesidades domésticas, como raspadores para curtir pieles y punzones para confeccionar ropa. Muchas herramientas musterienses se elaboraban utilizando un método distintivo llamado la técnica de lascas Levallois, en la que el fabricante tallaba una pieza de roca dándole una forma similar a un caparazón de tortuga, para luego golpear repetidamente el lado curvado, desprendiendo una serie de lascas que podían utilizarse como hojas o puntas de lanza.
Los neandertales y el Homo sapiens desarrollaron sus propias culturas de herramientas empleando técnicas diferentes, pero también parece que intercambiaron ideas. Un estudio de 2022, publicado en la revista Scientific Reports, encontró posibles pruebas de intercambio de herramientas en sitios donde neandertales y Homo sapiens coexistieron. Si los neandertales no hubieran desaparecido, este intercambio de ideas podría haber continuado hasta el presente. Así como desarrollaron sus herramientas musterienses únicas durante la Edad de Piedra, es probable que hubieran desarrollado otras industrias únicas a medida que el tiempo avanzaba, abriendo un mundo de nuevos logros técnicos tanto para su especie como para la nuestra.
El Arte, el Deporte y la Expresión Humana

Las artes y el entretenimiento son pilares fundamentales de la cultura humana, y existe amplia evidencia que demuestra que los neandertales estaban desarrollando sus propias tradiciones artísticas antes de extinguirse. Algunas de las primeras obras de arte halladas se han atribuido a los neandertales, incluyendo huesos de animales grabados encontrados en Alemania, que datan de hace 50,000 años, y arte rupestre de Francia, de hace aproximadamente 75,000 años. Un sitio en particular, la cueva de La Roche-Cotard en Francia, destaca porque sus paredes están cubiertas por una serie de líneas y puntos grabados que no forman una imagen particular. Parece ser una de las primeras instancias de lo que podría llamarse arte abstracto, y fue creado por neandertales. Si su especie hubiera sobrevivido hasta el presente, podrían haber sido los precursores de movimientos artísticos completamente nuevos.
Uno de los impactos más controvertidos de la coexistencia de neandertales y Homo sapiens en la actualidad sería en el ámbito de los deportes. Los neandertales y los humanos modernos sobresaldrían en disciplinas atléticas completamente diferentes. Físicamente, eran generalmente más bajos y robustos que el Homo sapiens. Sus piernas más cortas los habrían convertido en maestros velocistas, pero quizás no tan buenos en carreras de larga distancia como nosotros. Los neandertales eran también más musculosos que el Homo sapiens, y por lo tanto, probablemente habrían tenido un mejor desempeño en deportes basados en la fuerza, como el levantamiento de pesas y la lucha. El tema de la desigualdad en los enfrentamientos deportivos entre neandertales y Homo sapiens podría haber sido un punto de conflicto potencial entre ambas especies.
Dinámicas Sociales y Potenciales Conflictos

Si los neandertales hubieran sobrevivido hasta el presente, sería inevitable que surgieran conflictos entre su especie y la nuestra. Hasta cierto punto, estas tendencias están arraigadas en nuestra naturaleza. Los grandes simios son criaturas fieramente territoriales, y fuera del género Homo, otras especies como los chimpancés han sido observadas luchando y matándose entre sí en grupos, de manera similar a cómo nosotros libramos guerras.
Nosotros, los Homo sapiens, tenemos una larga y trágica historia de infligir violencia y muerte sobre nosotros mismos, y lo mismo parece ser cierto para los neandertales. Un estudio de 2015, publicado en la revista PLOS-One, presentó evidencia de un caso de asesinato neandertal, uno de los primeros ejemplos de un humano matando a otro humano. Muchos restos de neandertales se han encontrado con brazos rotos, lo que sugiere que podrían haber estado defendiéndose de golpes cerca del momento de su muerte.
La cuestión de si los neandertales y el Homo sapiens libraron guerras a gran escala es un tema más controvertido. La evidencia de guerras organizadas no aparece hasta después del advenimiento de la agricultura en la Era Neolítica, mucho después de que los neandertales ya se hubieran extinguido. Sin embargo, si los neandertales hubieran vivido hasta ese punto y más allá, se habrían encontrado compitiendo más con el Homo sapiens por el territorio, haciendo que los enfrentamientos violentos fueran más probables. El Homo sapiens poseía armamento más avanzado que los neandertales, siendo los primeros en desarrollar flechas y otros proyectiles, por lo que habríamos tenido una ventaja inicial. Con mejores armas y un mayor número, el Homo sapiens incluso podría haber subyugado a los neandertales, absorbiéndolos en nuestra sociedad, pero tratándolos como seres inferiores.
La Paradoja de la Unidad Humana

Si los neandertales aún existieran hoy, la triste realidad es que muchos Homo sapiens probablemente tendrían prejuicios contra ellos, y viceversa. La investigación ha sugerido repetidamente que la mente humana está programada para ser parcial hacia aquellos diferentes de uno mismo. Un estudio de 2008, publicado en Psychological Science, utilizó resonancia magnética para analizar la respuesta cerebral a una serie de diferentes rostros humanos. Cuando a los sujetos se les mostraban rostros de exogrupos, como personas de otras etnias o incluso aquellos que vestían indumentaria de equipos deportivos rivales, tendían a responder con alta actividad en la amígdala, una parte del cerebro asociada con el miedo. Los neandertales, con sus apariencias similares pero distintivamente diferentes, seguramente desencadenarían la misma reacción en nuestro cerebro, y probablemente nosotros haríamos lo mismo con ellos.
Es probable que el Homo sapiens, siendo la especie con mayor número y estructuras sociales más grandes, ocuparía una posición más dominante en la sociedad global que los neandertales, si estos últimos hubieran continuado existiendo junto a nosotros. Podríamos haberlos esclavizado y explotado sus cuerpos más musculosos para trabajos pesados, y probablemente seríamos reacios a otorgarles una igualdad de condiciones en cualquier aspecto de nuestra sociedad. Estas son todas las cosas que los humanos modernos se han hecho entre sí a lo largo de la historia, lo que plantea una pregunta intrigante: si hubiera otra especie humana para actuar como el “otro” general en nuestra sociedad, ¿podría haber menos racismo y xenofobia del Homo sapiens hacia otros Homo sapiens?
El Legado Genético: Hibridación y Nueva Diversidad

Los neandertales ya no caminan entre nosotros, pero una pequeña parte de ellos ha sobrevivido hasta el presente en el Homo sapiens. Las pruebas genéticas han revelado que los humanos modernos de ascendencia no africana poseen aproximadamente entre un 1% y un 4% de ADN neandertal en sus genomas. Los neandertales no fueron los únicos humanos extintos en aparearse con el Homo sapiens; muchas personas de Oceanía, por ejemplo, tienen ADN transmitido por otra especie llamada los denisovanos.
Estas revelaciones dicen mucho sobre la relación del Homo sapiens con otras especies humanas. La presencia de ADN neandertal en los humanos modernos es la evidencia más sólida de interacciones entre nuestras especies, y su prevalencia sugiere que, bajo las circunstancias adecuadas, el Homo sapiens y los neandertales podrían haberse llevado bien y haberse entendido lo suficiente como para criar hijos juntos. El mestizaje entre el Homo sapiens y los neandertales pudo haber contribuido a la extinción de estos últimos; un mayor número de neandertales apareándose con el Homo sapiens significaba que menos se apareaban entre sí, exacerbando su crisis de baja población.
Si los neandertales hubieran existido en mayor número y sobrevivido hasta el presente, el mestizaje se habría vuelto mucho más extendido. No solo tendríamos humanos modernos y neandertales coexistiendo, sino también híbridos de ambas especies. Típicamente, los organismos híbridos son estériles —esto es cierto para los híbridos de plantas, así como para animales híbridos como las mulas—. Sin embargo, el hecho de que los humanos modernos porten ADN neandertal sugiere que los híbridos humanos fueron, en cierta medida, una excepción. Esto podría haber abierto la puerta a un rango de diversidad humana más allá de todo lo que conocemos hoy, o incluso lo que conocimos en el pasado.
Conclusión: Un Tapiz de Diversidad Perdida y un Futuro Imaginado
La desaparición de los neandertales marcó un punto de inflexión en la historia humana, dejando al Homo sapiens como la única voz en el coro de las especies. Sin embargo, la imaginación de un mundo compartido con nuestros robustos parientes ofrece una reflexión profunda sobre la diversidad, la adaptación y las complejas dinámicas que habrían moldeado una civilización con múltiples humanidades. Desde una mayor riqueza lingüística y una innovación tecnológica sin límites hasta nuevas formas de expresión artística y competición atlética, un mundo con neandertales habría sido un tapiz infinitamente más complejo y vibrante. Nos invita a considerar no solo lo que perdimos, sino también las posibilidades inexploradas de la existencia humana.