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Palmanova: La Ciudad Fortaleza Estelar del Renacimiento – Un Legado Histórico Único
Explora Palmanova, una ciudad fortaleza estelar en Italia, joya de la arquitectura militar renacentista y Patrimonio UNESCO.
Venecia, una potencia marítima global y un epicentro comercial durante siglos, atesora una historia milenaria que la convierte en un destino fascinante para los amantes de la historia. Sin embargo, a poco más de una hora al noreste de esta icónica ciudad italiana, se esconde una joya menos conocida que cautivará especialmente a los aficionados a la historia militar: Palmanova. Esta ciudad fortaleza, diseñada con la sorprendente forma de una estrella de nueve puntas perfectamente simétrica, es un testimonio excepcional de la arquitectura militar del Renacimiento. Su valor histórico y arquitectónico fue reconocido globalmente cuando fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2017, consolidando su estatus como un hito imperdible.
Durante el Renacimiento, específicamente entre los siglos XV y XVI, la República de Venecia concibió y erigió esta imponente ciudad fortaleza. Su propósito principal era defenderse de posibles agresores, siendo los Habsburgo y los turcos otomanos sus principales amenazas. La planificación de Palmanova fue meticulosa, cada detalle fue considerado con precisión ingenieril. Los venecianos cavaron un foso profundo alrededor de la “fortaleza estelar” y estratégicamente plantaron árboles para camuflarla, ocultándola de miradas indiscretas. Los únicos accesos a esta ciudad inexpugnable eran a través de tres puertas fuertemente custodiadas: Aquileia, Údine y Cividale. Desde estas entradas, tres caminos principales convergían hacia un centro hexagonal: la Piazza Grande. Años más tarde, entre 1806 y 1813, las fuerzas francesas ocupantes bajo el mando de Napoleón Bonaparte agregaron otra capa de fortificaciones, reforzando aún más la estructura defensiva. La construcción de Palmanova fue un proyecto monumental que se extendió por más de 200 años, reflejando la magnitud de las grandes obras de ingeniería europeas que caracterizaron esa época.
Palmanova: ¿Una Utopía Fallida?

Más allá de su rol estratégico y defensivo, los fundadores de Palmanova albergaban una visión ambiciosa: que la ciudad no solo garantizara la seguridad, sino que también ofreciera a sus habitantes una calidad de vida excepcionalmente alta. Sus características físicas principales —la forma de estrella de nueve puntas, las tres puertas, los seis caminos principales y las dieciocho vías radiales— estaban todas basadas en múltiplos de tres, un número con significados simbólicos en la época. En sintonía con la visión de la Utopía del filósofo renacentista Tomás Moro, la simetría y el orden del diseño pretendían armonizar estéticamente el entorno, fomentando la paz mental de los residentes. Además, se esperaba que la uniformidad en el diseño —con todas las casas del mismo color, tamaño y estilo— promovería la igualdad, eliminando cualquier incentivo para la envidia y construyendo una comunidad perfectamente cohesionada.
Sin embargo, a pesar de sus ideales utópicos, la República de Venecia enfrentó un desafío inesperado una vez que Palmanova fue erigida: no lograban poblar la ciudad amurallada. Esta dificultad no es tan sorprendente si se considera la idiosincrasia italiana. La precisión planificada y la uniformidad de Palmanova debieron parecer sosas y monótonas para aquellos acostumbrados a la rica diversidad y el caos vibrante de otras ciudades italianas. Ciudades con calles serpenteantes, repletas de una deslumbrante mezcla de edificios de distintas épocas y estilos, quizás con algún que otro detalle peculiar aquí y allá, donde nada funciona “perfectamente” pero todo suma a un conjunto extrañamente glorioso y lleno de carácter. Eventualmente, para persuadir a la gente a mudarse a la “perfecta” Palmanova, el gobierno ideó una estrategia radical: perdonar criminales y ofrecerles propiedades gratuitas. Esta medida singular resalta la desesperación por poblar este ambicioso proyecto urbano.
Explorando la Ciudad con Forma de Estrella

La población de Palmanova hoy en día ronda los 5,300 habitantes. Sigue siendo una ciudad pequeña para cualquier estándar, pero no por ello menos fascinante de visitar. Una excursión a Palmanova es la escapada perfecta de un día desde Venecia (a unos 113 kilómetros de distancia) o Trieste (a 53 kilómetros), esta última conocida por tener la plaza frente al mar más grande de Europa. Ambas ciudades tienen servicios regulares de tren que conectan con Palmanova, facilitando el acceso.
Para comenzar su exploración, le recomendamos recorrer a pie o en bicicleta uno de los senderos que se encuentran fuera de las murallas. Esta es la mejor manera de apreciar la magnitud y la ingeniosidad de las diferentes capas de fortificaciones que rodean la ciudad. Caminar o pedalear por el perímetro es gratuito, pero por unos pocos euros, también es posible adentrarse en un túnel subterráneo y explorar un bastión, ofreciendo una perspectiva única de su ingeniería defensiva. Luego, atraviese una de las imponentes puertas de la ciudad; estas estructuras por sí solas son dignas de admiración. Aquellos interesados en la historia militar de la región, desde finales del siglo XVI hasta la actualidad, no pueden perderse el Museo de la Guerra y la Historia de Palmanova. Este museo está estratégicamente ubicado en tres áreas dentro y alrededor de una de las puertas principales, la Porta Cividale, ofreciendo una inmersión profunda en el pasado bélico de la fortaleza.
Continúe su recorrido tomando una de las calles principales que conducen al encantador centro histórico, la Piazza Grande. En esta plaza hexagonal, una estructura que capta inmediatamente la atención es la Catedral de Palmanova, del siglo XVI. Su arquitectura clásica veneciana es notable, y su campanario, curiosamente, fue construido a una altura muy baja intencionalmente, para ser menos vulnerable a los ataques enemigos. La Piazza Grande no solo es un centro arquitectónico, sino también el corazón de la vida cultural de la ciudad, donde se celebran numerosos festivales vibrantes y recreaciones históricas. Un ejemplo destacado es “A.D. 1615 Palma a las Armas”, que tiene lugar el primer fin de semana de septiembre. Si su visita coincide con este evento, tendrá la oportunidad de presenciar una fascinante inmersión en el pasado de Palmanova, observando cómo la historia cobra vida en este singular escenario.