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Plutón: De Planeta a Planeta Enano y Sus Secretos en el Sistema Solar
Descubre por qué Plutón fue reclasificado como planeta enano, sus características únicas y su misterioso lugar en el sistema solar.
En el vasto y enigmático universo, la definición de lo que consideramos un planeta ha evolucionado con nuestro conocimiento. Por muchos años, Plutón, descubierto en 1930, gozó del estatus de ser el noveno planeta de nuestro sistema solar, un mundo helado en los confines de nuestro vecindario cósmico. Sin embargo, en 2006, la Unión Astronómica Internacional (UAI), la máxima autoridad encargada de clasificar los objetos celestes, tomó una decisión trascendental que sacudió el mundo de la astronomía y el público en general: Plutón fue reclasificado como un planeta enano. Esta decisión, aunque controvertida, se basó en sólidos argumentos científicos que redefinieron nuestra comprensión de los mundos que giran alrededor del Sol.
La desclasificación de Plutón no fue un capricho, sino el resultado de un debate profundo sobre la naturaleza fundamental de un planeta. La UAI estableció tres criterios principales para un cuerpo celeste ser considerado un planeta:
- Debe orbitar una estrella (en nuestro caso, el Sol).
- Debe tener suficiente masa para que su propia gravedad lo moldee en una forma casi esférica.
- Debe haber despejado su órbita de otros objetos celestes significativos.
Plutón cumple con los dos primeros puntos: orbita el Sol y es lo suficientemente grande como para tener una forma esférica. Sin embargo, el tercer criterio fue su talón de Aquiles. A diferencia de los planetas “clásicos” como la Tierra o Júpiter, Plutón no ha “limpiado” su trayectoria orbital. Se encuentra dentro del Cinturón de Kuiper, una vasta región más allá de Neptuno que alberga miles de cuerpos helados y asteroides. La fuerza gravitacional de Plutón no es lo suficientemente potente como para haber atraído o expulsado a todos estos objetos de su vecindario.
Además de esta distinción técnica, existen otras diferencias significativas entre Plutón y los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar exterior, como Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Por ejemplo, Plutón no posee las masivas y turbulentas tormentas que caracterizan a Júpiter, como la icónica Gran Mancha Roja, una tempestad que ha rugido por más de 150 años con vientos que superan los 430 kilómetros por hora. Mientras Neptuno, el planeta que se mueve más lento en su órbita, tarda unos 165 años terrestres en completar un giro alrededor del Sol, Plutón le toma mucho más tiempo, aproximadamente 248 años terrestres, en su largo y solitario viaje.
¿Qué Significa Ser un Planeta Enano y Otros Datos Fascinantes?

Una de las características definitorias de un planeta enano es precisamente que su fuerza gravitacional no es lo suficientemente fuerte como para haber atraído o dispersado los escombros y objetos celestes cercanos a su órbita. Por esta razón, Plutón no puede crecer más al “barrer” su camino. Pero no está solo en esta categoría. Otros planetas enanos en nuestro sistema solar incluyen a Ceres (ubicado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter), Haumea, Makemake y Eris (estos últimos, junto con Plutón, son clasificados como plutoides, designación creada por la UAI para los planetas enanos que se encuentran más allá de la órbita de Neptuno).
A pesar de su reclasificación, Plutón sigue siendo un objeto de inmenso interés para científicos y entusiastas del espacio. Varias de sus particularidades lo hacen único: su órbita es notablemente elíptica y tiene una inclinación de 17 grados con respecto al plano orbital de los planetas principales. Su superficie está helada y está compuesta principalmente de nitrógeno congelado, metano y monóxido de carbono. Y, lo que es aún más asombroso, Plutón posee cinco lunas, un número superior al de la mayoría de los otros planetas enanos. La más grande de ellas es Caronte, un cuerpo celeste fascinante donde se han detectado indicios de agua, convirtiéndolo en un lugar inesperado para encontrar este vital compuesto fuera de la Tierra. Lo más peculiar de la relación entre Plutón y Caronte es que no solo Caronte orbita Plutón, sino que ambos orbitan un centro de masa común que se encuentra entre ellos, lo que a menudo se describe como un “baile” cósmico.
La historia de Plutón nos enseña que la ciencia es un proceso dinámico de descubrimiento y redefinición. Aunque ya no es el noveno planeta, su estatus como planeta enano no disminuye su importancia. Sigue siendo un mundo helado fascinante, repleto de misterios que continúan impulsando la exploración y expandiendo nuestra comprensión del vasto y asombroso cosmos que nos rodea.