Por Qué los Gorilas se Golpean el Pecho: Nuevas Revelaciones Científicas

Es interesante observar la naturaleza e intentar descifrar por qué los animales hacen lo que hacen, y cómo esto puede (o no) relacionarse de alguna manera con el comportamiento humano.

Esto último es especialmente cierto cuando se trata de los grandes simios y otros monos, ya que están más estrechamente relacionados con los humanos en general.

Si alguna vez has estado en el zoológico y te has preguntado por qué esos enormes gorilas macho parecen disfrutar golpeándose el pecho, a continuación tenemos algunas respuestas para ti, ¿y sabes qué? Podrían incluso ser sorprendentes.

En un artículo publicado recientemente en Scientific Reports, investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva afirman haber descubierto el porqué, y si bien una razón para el comportamiento de exhibición es intimidar a los rivales, esa no es la única razón por la que lo hacen.

Este comportamiento, que incluye a un gorila macho parándose sobre dos pies, ahuecando sus manos y golpeando un patrón alterno en sus pectorales, también sirve como una forma no vocal de atraer a las hembras.

Los machos de espalda plateada adultos pueden enviar la señal acústica y visual a más de 1 kilómetro de distancia, y tanto los juveniles como incluso los bebés exhiben este comportamiento en el juego, como práctica, y para obtener retroalimentación social de sus mayores.

Los investigadores llegaron a sus conclusiones utilizando una técnica llamada fotogrametría, que les permitió medir el tamaño del gorila de una manera no invasiva.

Descubrieron que cuanto más grande es el macho, menor es la frecuencia máxima de sus golpes en el pecho. Los machos más grandes tienen una mayor tasa de éxito con las hembras y también ocupan una posición más alta en la jerarquía social.

Otros machos también pueden evaluar si quieren o no enfrentarse al que se golpea el pecho basándose en esta retroalimentación auditiva, aunque la agresión por contacto entre machos no es común en absoluto.

Los gorilas viven en grupos sociales multifemeninos, típicamente con un solo macho adulto, aunque las hembras son libres de moverse entre grupos si encuentran a otro macho más atractivo.

Los investigadores también encontraron suficiente variación entre los machos como para sospechar que el número y la duración de los golpes pueden ser similares a una firma individual.

Esperan realizar más investigaciones para confirmar esa teoría.

Sin embargo, no lo hacen tan a menudo como podríamos creer: el promedio es de solo 0.5 veces cada 10 horas, aunque cuando las hembras están listas para aparearse, esas frecuencias aumentan.

Ahora lo sabes: ve e impresiona a tus hijos la próxima vez que estés en el zoológico.

Sabes que quieres hacerlo. 😉