Sopa de Fideos con Pollo: El Poderoso Aliado Inmune Contra el Resfriado Común

En muchas culturas alrededor del mundo, es una tradición arraigada comer sopa de fideos con pollo cuando uno se resfría. Desde pequeños, simplemente aceptábamos esta sopa como una solución rápida y nunca cuestionábamos su validez, porque parecía funcionar. Degustar un plato abundante, tomar una siesta, y uno podría despertar sintiéndose mejor. Ciertamente, la sopa de fideos con pollo ofrece excelentes beneficios para el sistema inmunológico, y también puede ayudar a aliviar muchos de los síntomas del resfriado común. Pero es crucial entender que no es una cura.

De hecho, no existe una cura para el resfriado común. En su lugar, todos los “remedios” que tomamos para combatir la secreción nasal y la molesta tos son, en realidad, solo tratamientos para manejar los síntomas. No eliminarán directamente el virus, aunque sí pueden hacerte sentir más cómodo mientras tu sistema inmunológico lucha contra el patógeno. Esto incluye todos los medicamentos comunes de venta libre para el resfriado, como jarabes para la tos, reductores de fiebre y aerosoles nasales descongestionantes.

La sopa de fideos con pollo también posee estas propiedades para tratar los síntomas. Pero, lo que es aún más importante, puede ayudar a fortalecer tu sistema inmunológico. Así, es tanto un alimento reconfortante en tiempos de estornudos como un estimulante del sistema que proporciona la energía que tu sistema inmunológico necesita. Repleta de proteínas, hidratación, electrolitos, vitaminas y carbohidratos, el papel de la sopa de fideos con pollo en la lucha contra los resfriados está completamente justificado. Todos estos son elementos que el cuerpo consume más rápidamente cuando está enfermo, por lo que reponerlos es fundamental.

La sopa de fideos con pollo te hidrata de forma saludable

Si alguna vez has sentido ese temido cosquilleo en la garganta que advierte un resfriado inminente, quizás hayas seguido el consejo de “beber mucha agua” y comenzado a beber cantidades incesantes de agua en un intento desesperado por cortar el virus de raíz. Desafortunadamente, esta no siempre es la mejor forma de hidratarse. La recomendación de “beber muchos líquidos” cuando se tiene un resfriado es un buen consejo. Sin embargo, una hidratación adecuada implica más que solo H2O. También implica minerales, electrolitos y azúcares, todos elementos que el sistema inmunológico consume a un ritmo más rápido cuando lucha contra un virus (especialmente cuando tienes fiebre y eliminas agua y sales a través del sudor).

De hecho, beber una gran cantidad de agua pura puede, en realidad, diluir los electrolitos de tu organismo. Esto se conoce como intoxicación por agua, o hiponatremia, y puede provocar efectos secundarios graves como confusión, mareos, náuseas, calambres musculares y convulsiones, todos síntomas que no querrás añadir a la lista cuando ya estás enfermo.

Por eso, la sopa de fideos con pollo es un hidratante tan excelente. En lugar de diluir los minerales de tu cuerpo, la sopa de fideos con pollo los repone. Abundante en minerales y electrolitos, incluyendo magnesio, potasio y sodio, su caldo aporta los ingredientes que tu cuerpo necesita para combatir un resfriado. Cualquier verdura hidratante que añadas a la sopa, como apio, zanahorias y cebollas, también aportará fluidos y minerales adicionales.

La sopa de fideos con pollo puede ayudar a despejar los senos nasales y aliviar el dolor de garganta

Cuando tus senos nasales están congestionados, simplemente sentarse con un tazón de sopa caliente e inhalar el vapor puede ayudar a aliviar la molestia. El vapor de agua caliente relaja los tejidos inflamados y también adelgaza el moco en tus fosas nasales. Tu nariz podría empezar a gotear más, pero te resultará más fácil expulsar el moco y descongestionar esa nariz tapada. Comer la sopa y beber el caldo también puede ayudar a aflojar el moco. A medida que lo bebes, el calor puede hacer que el moco sea más viscoso y, de nuevo, más fácil de expulsar en un pañuelo. Algunos expertos sugieren que las suaves propiedades antiinflamatorias de la sopa de fideos con pollo pueden relajar aún más los tejidos de los senos nasales y ayudar a descongestionarlos. Añadir verduras con betacaroteno, como las zanahorias, también potenciará los efectos antiinflamatorios.

El pollo en sí, ya sea en sopa o de otra forma, ha demostrado ser un descongestionante natural. Esto se debe a que contiene cisteína, un aminoácido que ha demostrado ayudar a aflojar el moco y otras “secreciones” similares. Considerando que el moco es una de las adaptaciones (un tanto desagradables) del cuerpo para atrapar patógenos, aflojarlo para eliminarlo del cuerpo es algo positivo.

El mismo efecto calmante que la sopa de fideos con pollo tiene en los senos nasales puede ayudar a la garganta. A medida que el caldo tibio pasa por tu faringe y esófago, relaja y reduce la inflamación que causa la tos. Es la misma razón por la que los tés calientes son los favoritos para las personas con dolor de garganta. Además, los fideos suaves y el pollo no rasparán tu garganta al pasar.

La sopa de fideos con pollo es buena para tu intestino

El sistema digestivo y el sistema inmunológico son dos sistemas de órganos separados del cuerpo humano, pero están poderosamente interconectados. Según una revisión científica de 2021 publicada en Nutrients, “la microbiota intestinal tiene un papel crucial en la protección contra […] infecciones respiratorias virales, porque la microbiota intestinal dirige directamente la respuesta inmune innata y adaptativa”. El artículo continúa destacando varios estudios que muestran cómo los probióticos podrían “mejorar el resultado de salud de las infecciones respiratorias”.

Aunque la sopa de fideos con pollo no contiene muchos probióticos, sigue siendo buena para la salud de tu estómago, principalmente porque es muy fácil de comer. A menudo, puedes perder el apetito cuando estás enfermo, y debido a que tu sistema inmunológico consume calorías y nutrientes adicionales cuando combate un virus, necesitas alimentarte bien, incluso si no tienes ganas. Por lo tanto, dado que la sopa de fideos con pollo es tan rica en nutrientes y fácil de consumir en grandes cantidades, es el alimento perfecto para saciar tu estómago cuando estás enfermo sin aumentar las náuseas o la sensación de hinchazón.

La sopa de fideos con pollo también tiene varios compuestos beneficiosos para mejorar la salud intestinal. Los aminoácidos, incluyendo glutamina, glicina y prolina, pueden reducir la inflamación intestinal y ayudar en la reparación y regeneración celular. Particularmente cuando el caldo se prepara con los huesos, la sopa de pollo es una gran fuente de colágeno, que fortalece el revestimiento del tracto digestivo. Pero incluso si tu sopa no tiene caldo de huesos, los aminoácidos antes mencionados pueden estimular la producción natural de colágeno. Además, como la sopa de pollo es tan suave para el estómago, es una forma sencilla de poner en marcha esos jugos digestivos.