Tropea: Descubre el Paraíso Oculto de Calabria y sus Playas Idílicas en Italia

Encontrar playas maravillosas en Italia es, en esencia, una tarea sencilla. Desde el sofisticado paraíso de la Costa Amalfitana hasta las exquisitas arenas marfileñas de Cerdeña, pasando por playas surrealistas al pie de acantilados blancos en Sicilia y sitios venerados desde tiempos romanos, extensiones de arena espectaculares abundan por doquier. Sin embargo, como ocurre con muchos de los lugares más célebres de Italia, la popularidad a menudo conlleva aglomeraciones turísticas, haciendo difícil hallar playas que no estén repletas de viajeros con intereses similares.

Es por esta razón que muchos viajeros astutos optan por explorar más allá de Toscana, Sicilia, Cerdeña y la Costa Amalfitana al planificar su próxima aventura italiana. El sur de Italia se presenta como una alternativa particularmente atractiva para aquellos que anhelan una belleza natural asombrosa sin las habituales multitudes. Regiones como Apulia, Basilicata y, de manera especial, Calabria —ubicada en la ‘punta’ de la ‘bota’ italiana— merecen ser exploradas a fondo. No solo Calabria es una joya subestimada con notablemente menos turistas que otras regiones italianas, sino que también alberga una de las ciudades costeras más encantadoras y pintorescas de todo el país: Tropea.

Tropea se asienta a orillas del Mar Tirreno, en la costa occidental de Calabria. Se encuentra a aproximadamente 88 kilómetros de Catanzaro, la capital regional, un trayecto que toma menos de una hora y media en coche. El aeropuerto internacional más cercano es Lamezia Terme, situado a unos 56 kilómetros de distancia, accesible en aproximadamente una hora en coche o tren. Lamezia Terme cuenta con una amplia variedad de rutas aéreas que conectan con diversas ciudades europeas, e incluso ofrece una ruta directa desde Toronto, Canadá, facilitando el acceso para viajeros de Norteamérica.

Una de las ‘aldeas más hermosas de Italia’

Tropea ostenta oficialmente el título de una de las aldeas más hermosas de Italia, e incluso se hizo acreedora del prestigioso premio “Borgo dei Borghi” en 2021. Sin embargo, a pesar de estos galardones, ha logrado permanecer relativamente “bajo el radar”, constituyendo un espléndido tesoro para quienes ya la conocen. Ubicada en un tramo de costa conocido como la “Costa de los Dioses”, Tropea está imbuida de mito y leyenda; se dice que fue fundada por Hércules, aunque es más probable que haya sido colonizada por los antiguos griegos en el siglo IV a.C.

La ciudad es una maravilla digna de postal: un pueblo en la cima de una colina, encaramado sobre las olas, con una asombrosa semejanza visual con la codiciada ciudad turística de Taormina en Sicilia, popularizada recientemente en la serie de HBO “The White Lotus”. Es un entramado de calles estrechas y empedradas, que serpentean cuesta arriba y abajo, salpicadas por la elegancia descolorida y casi en ruinas de antiguos palacios, muchos de los cuales se construyeron sobresaliendo de los acantilados, ofreciendo vistas espectaculares a la playa y el mar. Uno de los puntos culminantes de la ciudad, y de toda la costa, es el Santuario de Santa María dell’Isola, una iglesia de belleza sorprendente que se alza majestuosamente sobre un promontorio rocoso que alguna vez fue una isla, y que ahora está conectado a tierra firme por una extensa playa de arena blanca.

Y es, sin duda, la playa lo que representa el verdadero imán de Tropea. Una deslumbrante curva de suave arena blanca, respaldada por el encanto histórico de la ciudad. El agua es de un azul cristalino, maravillosamente cálida y perfectamente tranquila, lo que la convierte en el lugar ideal para un relajado día de playa sin más pretensiones. Dirígete a la derecha del Santuario de Santa María dell’Isola para encontrar la playa pública más amplia y abierta, o hacia la izquierda si prefieres las comodidades y lujos de los exclusivos clubes de playa locales.

Cebollas dulces y salchichas picantes

Más allá de sus playas, el pueblo de Tropea rebosa de encanto. Comienza tu exploración en la calle principal, el Corso Vittorio Emmanuele. Este es el sitio ideal para observar a la gente, disfrutar de un café o simplemente vitrinear, y está repleto de una diversidad de boutiques independientes, elegantes cafeterías y fabulosos restaurantes. Al final de la calle, el Affaccio del Corso es un balcón público que se asoma al mar y ofrece vistas sublimes del atardecer, la manera perfecta de pasar del día a la noche sin interrupciones.

Tropea es un paraíso para los amantes de la buena mesa, célebre por sus dulces cebollas rojas y su ardiente salchicha nduja calabresa. Cada sábado, detrás del Supermercado Contè, se celebra un maravilloso mercado al aire libre, un lugar excelente para probar las delicias locales. Para experiencias gastronómicas más formales, Incipit es un favorito entre los lugareños, ubicado en una antigua bodega con un encantador patio exterior de gran ambiente. La Lamia es otro establecimiento con un patio magnífico, mientras que Alice es una excelente elección si buscas algo más sofisticado y de alto nivel.

Alojarse en Tropea es también un verdadero placer, con algunas opciones de hospedaje fantásticas. El Palazzo Mottola es un excelente hotel situado en un elegante palacio antiguo con vistas al mar, pero la verdadera joya de Tropea es Villa Paola, un monasterio del siglo XVI asombrosamente reconstruido, que ofrece jardines en terrazas increíbles, vistas que quitan el aliento y un espléndido restaurante propio.